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Boletín N°. 2893 Los programas educativos para discapacitados se ven más como acto de caridad que como derecho

Al actualizar planes de estudio, se soslaya a este grupo social
• Se pretende reformar la Ley General de Educación

Existen 10 millones de personas con algún tipo de discapacidad en México, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Esta población demanda una educación que le permita desarrollarse plenamente, sin embargo, se encuentra segregado y marginado del goce de este derecho constitucional.

Con el propósito de ampliar el marco jurídico vigente y garantizar el pleno ejercicio del derecho a la educación a las personas con cualquier tipo de discapacidad, el diputado César Amín González Orantes (PRI) presentó una iniciativa que reforma diversas disposiciones a la Ley General de Educación.

En su exposición, el legislador destacó que el problema educativo es a nivel nacional. “El estudio y planeación para encontrar soluciones es continuo. No obstante, por distintas razones, a las personas discapacitadas se les soslaya al actualizar los programas de educación”.

González Orantes señaló que a lo largo de la historia las personas con discapacidad han sido ignoradas por la sociedad y el gobierno. Sus necesidades educativas son englobadas bajo la visión estrecha que condena a este sector a la llamada "educación especial" que, lejos de desarrollar su potencial, margina todo deseo de superación que en su carácter de ser humano tiene.

La actual Ley General de Educación, dijo, no contempla las medidas adecuadas que garanticen el acceso y permanencia de discapacitados a escuelas públicas y privadas de enseñanza regular, debido a que todo servicio que se relaciona con su educación ha sido visto como acto de caridad, cuando en realidad es un derecho consagrado en nuestra Carta Magna y reconocido por la comunidad internacional.

El diputado priista habló sobre la necesidad de que la educación impartida por el Estado y centros particulares debe tomar en cuenta los requerimientos especiales de la población estudiantil discapacitada, a fin de lograr su total integración al medio social, cultural, laboral y deportivo en que se desarrolla.

“La igualdad de oportunidades para discapacitados en el ámbito educativo permitirá elevar sus perspectivas de vida, igualmente, se verá reflejado en el crecimiento de la producción y en el fortalecimiento de nuestra economía”, finalizó González Orantes.

 
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