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• Aprueba la Comisión de Salud dictamen al respecto para evitar la proliferación de estas “clínicas”

En México la excesiva publicidad para mejorar la apariencia ha provocado la creación de establecimientos de charlatanes y pseudo profesionales que se dedican a aplicar cirugías estéticas y cosméticas a quienes en su afán de cambio físico se dejan inyectar sustancias bajo la promesa de perfeccionar cara, senos, glúteos y piernas.

Del mismo modo, las insuficiencias de limpieza y seguridad ha inducido irrigaciones de grasa animal, químicos, vitaminas, aceites -de coche y cocina-, plásticos y silicones de uso industrial, de quienes con nulo entrenamiento médico se aprovechan de los pacientes cobrándoles altos costos económicos, de salud y de vida.

Por ello, la Comisión de Salud aprobó en reunión de trabajo un dictamen por el que se reforma el artículo 271 de la Ley General de Salud, a fin de regular las intervenciones estéticas y cosméticas relacionadas con cambiar o corregir el contorno o forma de diferentes zonas o regiones de la cara y del cuerpo, así como los establecimientos donde se practican.

Al respecto, el presidente de la Comisión, el diputado José Ángel Córdova Villalobos (PAN) mencionó que el fundamento de la reforma es la proliferación de charlatanes e incluso de médicos que hacen cursos o “cursillos” de un mes y se dedican a ejecutar cirugías estéticas de riesgo.

Indicó que ninguna sustancia debe ser aplicada por personas que no sean cirujanos plásticos o dermatólogos certificados, ni en salones de belleza o salas de masajes que no sean un consultorio médico formal, bajo las normas estrictas de limpieza y seguridad por parte de la Secretaría de Salud.

Córdova Villalobos resaltó que éstas prácticas son dañinas, ya que “inyecciones de aceite necrosan la piel y la grasa”.

El dictamen destaca que cirujanos plásticos reciben con mayor frecuencia pacientes con resultados grotescos y graves, en algunos casos incluso ponen en riesgo la vida como resultado de la inyección de estas “sustancias milagrosas” por algún charlatán.

Refiere que en universidades privadas se han impartido diplomados de dos fines de semana, donde se les hace creer que están capacitados para efectuar cirugías de liposucción, lipoinyección y cirugías faciales, de consecuencias complicadas que van desde cicatrices mutilantes hasta la muerte, creando así un problema de salud a nivel nacional.

La reforma tiene como propósito de que éstas se efectúen en establecimientos o unidades médicas con licencia sanitaria vigente, atendidos por profesionales de la salud que cuenten con la cédula de médico especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva.

En la misma reunión, se avaló un punto de acuerdo para que la Secretaría de Salud vigile los establecimientos y personas que se dedican a realizar los tratamientos y cirugías de carácter estético, puesto que cada día hay más quejas en relación a las lesiones ocasiones por inyecciones de aceite comestible.

Derivado de ello, el diputado José Ángel Córdova Villalobos, dijo que dado el problema de que en muchos lugares se realizan con mayor frecuencia acciones de cirugía estética que ponen en riesgo la salud, como la aplicación de botox para el tratamiento de arrugas, es imprescindible que las autoridades tengan el control de ello.