A raíz de que se diagnostican anualmente 20 mil enfermos de cirrosis alcohólica y diariamente hay 122 muertes por los efectos del tabaquismo, el diputado Alfonso Rodríguez Ochoa (PRI) destacó que es necesario impulsar desde la educación preescolar hasta la universitaria la prevención de estas adicciones.

Durante la clausura del foro Información contra las adicciones, familias y juventud, el legislador señaló que el abandono de niños y jóvenes siguen siendo factores que los conducen a las adicciones; “es indispensable hacer un llamado para abatir esta pesadilla y virus”.

Refirió que de los 3.5 millones de mexicanos que han hecho uso de alguna droga, más de 400 mil son consumidores frecuentes, ante lo cual se deben establecer políticas nuevas que prevengan, primordialmente a la niñez, del daño, ya que desde la infancia inicia esta dependencia.

En las conclusiones del foro, organizado por el Comité de Información, Gestoría y Quejas, se manifestó que es primordial terminar con la peor adicción de México: la corrupción.

Además de promover mayor atención psiquiátrica a los enfermos, revisar las campañas de prevención que se difunden a través de los medios de comunicación e institucionalizar la atención de los adictos por parte del gobierno.

También, se propuso otorgar mayor presupuesto al deporte y la cultura para impulsarlos como forma de prevención, incrementar el número de hospitales especializados y aplicar programas con perspectivas de género.

De la misma manera, se coincidió en la necesidad de distribuir folletos, publicaciones o revistas que informen del daño de las drogas, así como intensificar estas campañas en el transporte público.

En la exposición de las conclusiones se resaltó que a pesar de que México es un país con una cultura del alcohol y tabaco, es indispensable modificar esas ideas.

Asimismo, se subrayó que el costo social de estas conductas preocupan, ya que a pesar de que se crean proyectos para la atención, no existe respuesta, debido a la complejidad del problema, y sobre todo porque se intensifican los conflictos en el seno familiar y, por consiguiente, en lo social.