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• Los camiones de carga, otro problema para la contaminación

En la Cámara de Diputados se propuso la creación de una Ley de Fomento para la Renovación del Parque Vehicular y cambiar los automóviles antiguos por nuevos, a fin de disminuir los altos índices de contaminación, que afectan la salud de la población.

El dictamen de las comisiones unidas de Economía y de Hacienda y Crédito Público destaca que la antigüedad promedio del parque vehicular es de 14 años, el 75 por ciento tiene 6 años o más de uso.

Señala que el 59 por ciento de los automotores tienen de uso 11 años y aproximadamente el 41 por ciento del parque vehicular corresponde a modelos 1990 y anteriores, los cuales no disponen de convertidor catalítico en fábrica y son potenciales emisores de partículas contaminantes.

Menciona que el crecimiento del parque vehicular se ha dado en ausencia de una adecuada legislación que establezca el marco jurídico para un desarrollo ordenado y sustentable.

Establece que los esfuerzos de las autoridades y los participantes de la cadena automotriz deben orientarse a la renovación, a través de esquemas que faciliten la adquisición de vehículos nuevos.

Refiere que en diferentes partes del mundo se han desarrollado este tipo de iniciativas y destaca que en México nació un proceso de renovación del transporte que presta el servicio público federal de carga o de pasajeros.

Señala que el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Hacienda, publicó en el Diario Oficial de la Federación, de fecha 30 de octubre de 2003, el otorgamiento de beneficios fiscales hasta por un 15 por ciento del precio del vehículo nuevo a aquellos contribuyentes que sustituyan camiones de carga con más de 20 años de antigüedad o autobuses de pasajeros con 15 años de uso.

Para lo anterior, se estipula como requisito que el vehículo a sustituir sea destruido en los centros autorizados para este efecto.

Asimismo, la Ley de Fomento para la Renovación del Parque Vehicular, plantea la creación del Consejo Nacional del Sector Automotor, como órgano consultivo, con carácter permanente y se integraría con representantes del sector público, privado y social que participan en las etapas de la cadena productiva de automotores.

A su vez, se solicitaría su opinión a este organismo en materia de renovación del parque vehicular, en reglamentos y normas correlacionadas. También sería de asesoría y evaluación en este rubro. Participaría en la planeación, diseño, operación y actualización de programas para el sector automotriz, fundamentalmente en el ámbito del mercado interno y buscando siempre estimular a la población para la adquisición de vehículos de la industria nacional.

Entre las funciones del Consejo está promover la concertación de acuerdos entre las ramas, grupos y agentes económicos, vinculados con la cadena productiva de automotores y dar seguimiento a su instrumentación.

Además de examinar periódicamente, en el ámbito del sector automotor, las repercusiones de los tratados y acuerdos comerciales de los que México es parte.

La citada Ley plantea la creación de un fideicomiso que administraría el Fondo para la renovación vehicular, el cual tendría por objeto apoyar la restitución de carros, fortalecer el mercado interno del sector para cambiar los autos que se consideren como vehículos al final de su vida útil, mediante un programa que incluya condiciones preferenciales de compra y disminución de la tasa impositiva por la adquisición de autos nuevos.