• La gente es usada como carne de cañón: Iván Rodrigo Cortés

• Está debilitada la imagen pública de la policía: Guillermo Martínez

Respecto a los acontecimientos que ocurrieron ayer en San Salvador Atenco, en el estado de México, el legislador Valentín González Bautista (PRD) comentó que el grupo que dirige Ignacio del Valle ha buscado la confrontación más que el diálogo. “No es una organización de carácter social comunitario para resolver problemas del municipio, son activistas muy proclives a buscar los enfrentamientos, espectacularidad, así como ocupar un espacio en los periódicos”.

Agregó que se les ha visto actuar en varias acciones con el mismo método, no es malo que se solidaricen con otros movimientos, lo malo es que lo hacen provocando este tipo de situaciones.

Lamentó la actitud de provocación, porque el número de personas a la que defiende este grupo es muy reducido, son comerciantes de flores en Texcoco que no aceptaron una reubicación, no respetaron la determinación de la autoridad local que tiene facultades para el reordenamiento del comercio en la vía pública.

El grupo que dirige Ignacio del Valle encontró un buen pretexto para actuar como lo han venido haciendo al impedir la circulación en un vía de comunicación estratégica; ese tipo de situaciones no debe tolerarse si las autoridades de los tres niveles se coordinan buscando el diálogo, comentó.
Sostuvo que las reacciones por parte de este grupo fueron previamente preparadas, “una confrontación como esa no se da espontáneamente; en la televisión se observó que utilizaron bombas molotov, machetes y otras armas”.

Expresó que no es deseable que se resuelvan los problemas con métodos violentos, pero no se puede estar a merced de alguien que está sembrando ingobernabilidad por todos lados.

Consideró que es realmente serio que la autoridad no pueda ejercer su fuerza como gobierno a afecto de poner orden y hacer respetar los derechos de todos.

Refleja la falta de “atención oportuna por parte de las autoridades que han dejado crecer movimientos que no tienen sustento; ellos consideran que pasando el tiempo se van a agotar, que se van a resolver los temas, la verdad es que no es así”.

Con respecto a la supuesta intervención del EZLN, el diputado señaló que su dirigente debe medir esa proporción de fuerza de ocho comerciantes que se niegan a acatar una decisión administrativa, lo que debió hacer es recomendar e insistir en el diálogo. Si se busca una confrontación sería muy delicado para el país y las autoridades.
Precisó que la actuación de las autoridades municipales y estatales fue correcta; está dentro de sus facultades porque si no se procede así se caería en un estado de ingobernabilidad; al rato todos los grupos, ya sean pequeños, medianos o grandes, va a hacer desmanes y no habría un principios de autoridad.

En tanto el diputado, Iván Rodrigo Cortés Jiménez (PAN) consideró que los hechos reflejan una constante trasgresión del Estado de derecho.

“Ya no era posible seguir soportando a una partida de rufianes que con machete en mano y con impunidad realizan ataques constantes al orden público; también es muy lamentable que hubiera lesionados”.

Crítico que la gente sea usada como carne de cañón; que un menor haya sufrido las consecuencias de este acto, además de la irresponsable actitud de los líderes que manipulan a la población para sus propios fines.

Respecto del EZLN señaló que no ha evolucionado, no ha entendido los signos del cambio e insisten en vincularse con los peores grupos, de desorden público, de subversión y falta de respeto al Estado de derecho.
“Este tipo de actos no tiene justificación y debe imperar el orden y que todos tengan las garantías de vivir entre la ley”

El diputado Guillermo Martínez Nolasco (PRI) consideró que una fuerza de seguridad pública debe asistir oportunamente con el material y recursos que tiene para hacerse respetar.
“La imagen de la policía está debilitada ante la sociedad; no es posible que un grupo de intransigentes siembre el caos en un lugar”.

No se observa incompetencia por parte de los policías, sino en quien los manda. No se trata de tolerancia, no quieren correr riesgos políticos, están por encima los cargos, las aspiraciones personales.
Por último, lamentó que esas situaciones se presenten en tiempos electorales.