Ante la notable proliferación de las casas de empeño y la necesidad de regular su funcionamiento, para evitar prácticas usureras y agiotistas que perjudican a la población de más bajos ingresos, la Cámara de Diputados aprobó en su reciente periodo ordinario de sesiones reformas a diversas disposiciones de la Ley Federal de Protección al Consumidor y el Código de Comercio.

El documento establece que el empeño es una práctica socorrida por miles de personas que necesitan de forma inmediata liquidez monetaria para cubrir las contingencias que se les presentan, lo que ha ocasionado el surgimiento de distintos establecimientos de empeño como negocios puramente lucrativos que no están regulados.

Señala que el préstamo de dinero resulta oneroso derivado de las altas tasas de interés que se estipulan en dichas casas de empeño, siendo que en muchos casos los cobros por tal concepto caen en la usura y ello afecta de manera grave a los clientes, en su gran mayoría de bajos recursos.

De ahí que la reforma establece que la Procuraduría Federal del Consumidor será la autoridad encargada de regularlas, otorgando con ello seguridad a quienes requieren de préstamos en efectivo y no tienen acceso al crédito bancario o de alguna otra institución financiera.

Establece que los proveedores, personas físicas o sociedades mercantiles, no regulados por leyes financieras, que en forma habitual o profesional realicen contrataciones u operaciones con interés y garantía prendaria, sólo podrán operar previo registro ante la Procuraduría y de conformidad con la Ley Federal de Protección al Consumidor.

Subraya que los proveedores deberán transparentar sus operaciones, por lo que colocarán en su publicidad o en todos sus establecimientos abiertos al público, de manera permanente y visible, una pizarra de anuncios o medio electrónico informativo sobre los términos y condiciones de los contratos de adhesión correspondientes, se precisa.

Destaca que tomando en consideración que la actividad realizada por dichas empresas es de carácter puramente mercantil, resulta adecuado que estén sujetas al control de la Procuraduría Federal del Consumidor.