• Impostergable, reformar su régimen fiscal

• Prosiguió la revisión de la Cuenta Pública 2004

Al proseguir con la revisión del informe de la Cuenta Pública 2004, diputados de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación y fiscalizadores especiales de la Auditoría Superior de la Federación, advirtieron que de no reformarse el régimen fiscal de Pemex y no permitir la reinversión en infraestructura para hallar nuevas reservas, la empresa corre el riesgo de dejar de operar aunado a la posibilidad del desplome de los precios internacionales del petróleo.

De inicio, el director de la Unidad de Evaluación y Control, Roberto Michel Padilla, destacó que en el sector energía destacaron las evaluaciones financiera y presupuestaria a Pemex, de cuyos resultados se puede derivar que el sector petrolero ofrece un negocio altamente rentable, sin embargo, el régimen fiscal al que está sujeto es un factor determinante que explica el continuo deterioro de su situación financiera.

Agregó que algunos datos revelan que en el periodo 2000-2004, la carga fiscal de la paraestatal fue equivalente al 64.4 por ciento de sus ingresos totales; que pagó contribuciones al Gobierno Federal por un billón 852 mil 378.8 millones de pesos, y que de haber sido sujeta a una carga fiscal de un Impuesto Sobre la Renta del 32 por ciento, más una sobretasa del 14.3 por ciento, además del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, habría generado utilidades que le permitirían incursionar en proyectos de exploración, refinación y petroquímica.

“Lo cierto es que los resultados de ese régimen fiscal y su efecto negativo en la inversión productiva impiden aprovechar plenamente el potencial que el petróleo ofrece para el desarrollo de la nación”, abundó el funcionario.

Indicó que en otras auditorías de carácter financiero a Pemex, la ASF determinó, entre otros aspectos, que la paraestatal no reveló una deuda por 292 mil millones de pesos del pasivo reportado por el fideicomiso Pemex Master Trust y por 4.7 mil millones de pesos del fideicomiso F-163.

De igual forma, añadió, no se reportaron como entidades paraetatales 21 empresas financieras de la que es accionaria del 100 por ciento de su capital social.

“También se observó que los recursos presupuestarios después de impuestos se han canalizado a servicios personales y generales, amortización de Pidiregas y pago de intereses, comisiones y gastos de deuda; y que sus recursos financieros para impulsar su inversión productiva son limitados, como se ha señalado, por el régimen fiscal al que se encuentra sujeto, pero también por el incremento de su pasivo laboral en el corto plazo”, subrayó Michel Padilla.

Sobre el mismo tema, los diputados del PRD, Dolores Padierna Luna y Francisco Javier Carrillo Soberón, señalaron que los ingresos superiores que tuvo Pemex se ocuparon en los rubros antes mencionados en detrimento del crecimiento de la obra pública y de la creación de bienes de capital, del mantenimiento, ampliación y modernización de la paraestatal.

Añadieron que las causas de los ingresos extraordinarios se basaron en el incremento de los precios del petróleo, aunque esa es una causa exógena, porque de caerse los precios internacionales del hidrocarburo y subir las tasas de interés, Pemex se encontraría en una quiebra técnica.

“No podría cubrir la carga fiscal a la cual está sometida, misma que es inmensa, pues del 95 al 2004 Pemex ha pagado casi tres billones de pesos, nueve veces el valor de los activos fijos de la paraestatal. La carga fiscal de ésta creció 4.7 por ciento anual en términos reales en 2004, dos veces la inversión del sector público y tres veces la del gobierno federal”, dijo Dolores Padierna.

Alertó que Pemex es el principal instrumento recaudatorio con base en la extracción de un recurso no renovable y, por lo tanto, añadió, las finanzas públicas están petrolizadas y sólo quedan reservas para 11 años.

“Si continúan extrayéndosele estos impuestos y además no hay reservas, simplemente estamos ante la extinción o desaparición de Pemex”, concluyó.

Añadió que la ASF dice que, en prospectiva, en el 2009 los activos sólo serán de un billón 405 mil millones, mientras que los pasivos representarán dos billones 672 mil millones en deuda titulada, contingente y jubilaciones, más la carga fiscal y sin autonomía técnica, “estamos ante un problema muy serio de la empresa”.

El diputado Guillermo Velasco Rodríguez (PVEM) preguntó sobre la cuestión de Pemex Finance LTD, el cual es administrado por un banco en Islas Caimán. “Nos puede explicar la ASF ese asunto y cuál es el beneficio para México que esté en ese lugar”.

El auditor José Miguel Macías Fernández reconoció que la carga fiscal de Pemex no le permite realizar sus inversiones en infraestructura tal y como lo apuntan los resultados de la ASF.

La carga fiscal de Pemex en términos generales, dijo, representa alrededor del 33 o 34 por ciento de la recaudación general del gobierno federal y esto resta recursos para la reinversión en la infraestructura que requiere.

En tanto, Roberto Salcido Aquino indicó que la prospectiva de la empresa no es halagadora pues tiene dos altos riesgos, el primero, que el precio del petróleo es volátil y si ahorita el superávit es positivo y el gobierno federal recibe una buena cantidad de recursos vía impuestos de Pemex, es una situación totalmente circunstancial y habría que tomar las previsiones sobre los precios del barril.

La segunda, añadió, es que se dice que la economía no está petrolizada, “en efecto, el que está petrolizado es el presupuesto” y lo grave es que hemos estado produciendo pero no invirtiendo en la búsqueda de nuevas reservas.

El Standard, explicó el auditor, señala que por cada barril se debe añadir una reserva similar a la que se saca, mientras que en el Standard internacional se mencionan el doble.

“Al 31 de diciembre de 2004, fecha en que se cerró la auditoría, la relación de reservas de producción para el petróleo crudo es de 27 años para reservas totales, es decir, que el petróleo sólo nos va a durar con cifras que tenemos, 27 años, pero eso es para las reservas totales. Solamente tenemos reservas probadas, para 20 años y las que estamos actualmente explotando nos duran únicamente 10 años”, argumentó.

Si no hacemos algo, alertó la ASF, la empresa no tendrá nada que sacar, ni producir y el fisco tendrá 34 por ciento menos de ingresos. A eso se añade el problema de la generación de energía y terminaremos por ser dependientes en esta materia. “La auditoría revela la alta vulnerabilidad que tiene el país al respecto”.

A su vez, el auditor Juan Manuel Portal Martínez indicó respecto a Pemex Finance LTD que no es una empresa, sino un instrumento financiero creado como un fondo o fideicomiso a fin de facilitar la operación del manejo de lo que son las cuentas por cobrar de Pemex, que se utilizan como soporte o garantía en la emisión de bonos para obtener financiamientos a través de otros mecanismos y fondear a los Pidiregas.

En otro tema, los diputados Francisco Javier Carrillo Soberón (PRD), Tomás Trueba Gracián (PAN) y Guillermo Velasco, cuestionaron sobre la situación que guarda el pago de pensiones tanto del IMSS como del ISSSTE, donde la ASF incluso ha detectado diversas irregularidades.

Es muy preocupante el pago indebido de éstas, cuestionó Carrillo Soberón, e interrogó sobre cuáles son los resultados que se pueden reportar y en especial “lo referente al fincamiento de responsabilidades administrativas, sancionatorias y en afectación del patrimonio del IMSS por deficiencias en el cobro de adeudos, de cuotas obrero patronales o la entrega de pensiones por arriba del tope o a trabajadores activos, como es el caso del ISSSTE”.

Los representantes de la ASF indicaron al respecto que el hoyo presupuestario es de 4 billones de pesos, equivalente a dos años de desarrollo nacional.

Previo a ello, el titular de la Unidad de Evaluación y Control, Roberto Michel Padilla, destacó que en un análisis efectuado sobre el reporte de la ASF en torno a los institutos de seguridad social, se revisó el tema de las pensiones y jubilaciones.

Agregó que de acuerdo con el informe que el IMSS presentó al Congreso de la Unión en 2005, durante el 2004 un trabajador de ese instituto se jubilaba en promedio a los 53 años y recibía una jubilación 29 por ciento superior a su último sueldo, en contraste, los trabajadores afiliados al IMSS se jubilan a los 65 años con una pensión promedio 50 por ciento inferior a su último sueldo.

Lo anterior hace que un jubilado ex trabajador del IMSS reciba una pensión 8.3 veces superior a la de un trabajador afiliado.

Por otra parte, mencionó que en auditorías practicadas a la SAGARPA, se determinó que ésta incumplió disposiciones del Presupuesto de Egresos de la Federación al no subsanar en tiempo un subejercicio de 346.8 millones de pesos en el Programa Alianza para el Campo.

De igual forma, en ASERCA se identificaron pagos indebidos, falta de devoluciones de recursos no ejercidos e inexistencia de documentación comprobatoria, además de que en CONAPESCA también se detectaron proyectos productivos sin documentación comprobatoria.

En el caso del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), la ASF, dijo Michel Padilla, comprobó que en el proceso de devolución de cuatro ingenios azucareros expropiados no se recuperaron los recursos otorgados por el gobierno federal como apoyos fiscales, y que el FICO no cumplió con las disposiciones establecidas para la importación de azúcar de Costa Rica.

Al final de la reunión de trabajo, el secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, Guillermo Zorrilla Fernández (PRI) informó que el próximo 24 del presente acudirá el auditor superior de la Federación, Arturo González de Aragón, para concluir con la revisión del informe de la Cuenta Pública 2004.