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La reforma migratoria aprobada el pasado jueves en el Senado de Estados Unidos es un gran avance porque, de concretarse, beneficiará a más de siete millones de inmigrantes que en su mayoría son mexicanos, consideró Álvaro Elías Loredo, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, sostuvo, aún no es una realidad porque dentro del proceso legislativo falta que esta iniciativa pase por el “Comité de Conferencia Bicameral” para que pueda ser promulgada, lo que podría darse, en el mejor de los casos, a finales de año, tomando en cuenta que allá también habrá un proceso electoral (en noviembre) para renovar ambas cámaras.

Advirtió que queda pendiente la situación migratoria de aproximadamente dos millones de mexicanos que han emigrado durante los últimos cinco años y que no están considerados en esta reforma porque no cumplen con los requisitos de residencia.

En el caso de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, ambas naciones compartimos responsabilidades como socios comerciales y vecinos, subrayó.

Sin embargo, este tema debe verse de forma multilateral. El congreso mexicano junto con los parlamentos latinoamericanos tenemos que seguir haciendo uso de la diplomacia parlamentaria para asegurarnos que estas reformas sean una realidad en beneficio del mayor número de inmigrantes
Agregó que hay que tomar en cuenta que no sólo se beneficiarían nuestros connacionales, sino también inmigrantes de centro y Sudamérica, principalmente.

Lo que al Congreso de la Unión corresponde en esta materia es dejar sentadas las bases para que la siguiente legislatura pueda establecer el marco legal a favor de la generación de empleos y para fortalecer la economía mexicana a fin de evitar el flujo migratorio hacia Estados Unidos, puntualizó.

“No podemos dejar de velar por la situación de estas personas que en la legítima búsqueda del sustento para sus familias atraviesan la frontera en forma ilegal, en este sentido tenemos que precisar que no son delincuentes ni terroristas”.
El rezago que queda debe ser un tema prioritario para la siguiente administración federal.