Favor de utilizar de sábado para domingo

• Impiden acceso a perros guía
• Se desarrolla un programa para dar empleo a discapacitados

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México existen 10 millones de personas con discapacidad, de los cuales 629 mil son ciegos o débiles visuales. Un grave problema para ellos es que en su mayoría, los edificios públicos y privados no cuentan con la infraestructura para la libre movilidad de sillas de ruedas o no permiten el acceso de los perros guía.

Ante ello, se turnó a las Comisiones Unidas de Justicia y Estudios Legislativos de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el dictamen para que se modifique la fracción VII del artículo 13 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

La educación de la sociedad mexicana carece del conocimiento básico y la sensibilidad con respecto de lo que es un perro guía y de la ayuda que prestan a las personas ciegas. No son mascotas, en realidad otorgan un servicio.

Lo anterior justifica la necesidad de superar el actual marco normativo y establecer uno nuevo que dé protección a todos los perros de asistencia.

El dictamen pretende reformar los requisitos exigidos para el reconocimiento de la condición de perro de asistencia y el derecho al libre acceso de las personas que vayan acompañadas de ellos en cualquier lugar público o privado.
Por otra parte, ante la problemática que representa la falta de empleos y opciones para los invidentes, débiles visuales y, en general, quienes padecen alguna discapacidad, es necesario impulsar programas que les permitan realizar actividades productivas seguras y acceder a mejores niveles de vida.

En ese sentido, el diputado Omar Ortega Álvarez (PRD), integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, manifestó que se elabora un modelo para que este sector, sin más oportunidades de empleo que la venta informal en las instalaciones e inmediaciones del Metro, aprendan a gestionar y elaborar proyectos productivos.

Se refirió al programa “Ventas a Ciegas”, creado por discapacitados visuales agrupados en diferentes organizaciones y uniones, cuyo objetivo es sistematizar su actividad comercial dentro y en las inmediaciones del Metro.

Para ello, se cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (Fonaes) y del Fondo de Desarrollo Social (Fondeso) del gobierno de la Ciudad de México, “pero estamos tocando todas las puertas para ver quién más puede ayudar a estos grupos”.

Aclaró que se trabaja con personas invidentes y débiles visuales, pero no está cerrado a una discapacidad en particular, la idea es apoyar a quienes tienen problemas auditivos, incapacidades menores motoras, y su propósito es alcanzar a todos los grupos vulnerables en el país.

Manifestó que es necesario que las autoridades conozcan este modelo para adaptarlo a otros grupos vulnerables, pues no sólo abarca a personas con discapacidad, sino también adultos mayores, gente en extrema pobreza, niños y niñas.