•• 23 millones de aparatos se desecharon en 2005, afirma el Centro de Estudios de Derecho e Investigación Parlamentarias de la Cámara de Diputados (Cedip)

México se está convirtiendo en el gran “basurero tóxico” de la telefonía celular, debido a que de los 43 millones de aparatos que se usan actualmente, tan sólo el año pasado -2005- se desecharon 23 millones.

Así lo revela la investigación realizada por el Centro de Estudios de Derecho e Investigación Parlamentarias de la Cámara de Diputados (Cedip), relativo a las reformas requeridas en materia de la Ley de Radio y Televisión y la Ley Federal de Telecomunicaciones.

El escrito añade que, acorde a información de Greenpeace, tan sólo por baterías de telefonía móvil se producen en México 75 toneladas anuales de residuos dañinos para la salud y el medio ambiente.

Y mientras en México las empresas no han establecido sistema alguno para evitar tal contaminación, a diferencia de otros países donde se cuentan con sistemas de reciclaje, como Argentina, Canadá, Colombia, España y China, la Ley Federal de Telecomunicaciones no contenía un mandato que obligara al tratamiento de los equipos electrónicos y las recientes reformas a las leyes en esas mismas naciones, tampoco lo incluyeron.

En el estudio se destaca que tan sólo las baterías representan 75 toneladas de residuos que provocan daños severos a la salud y medio ambiente, pues contienen elementos que se filtran al agua y suelo, como el cadmio que lesiona pulmones y riñones.

Registran también litio, el cual produce edema pulmonar, daños al sistema nervioso e incluso la muerte, agregándose el niquel que provoca bronquitis crónica e incluso cáncer de pulmón y en senos nasales.
La situación empeorará a finales de este año, pues habrá en uso 60 millones de celulares y aproximadamente el 50 por ciento de los usuarios cambiarán su equipo por uno nuevo.

Esto debido a que las principales empresas que operan en el país: Usacell, Telcel, Unefon y Telefónica (Movistar), se encuentran a la zaga a nivel internacional, pues no cuentan con sistemas de renovación de aparatos.

En el estudio se destaca que, actualmente hay en uso 43 millones de teléfonos celulares en el país; de ellos 23 millones se “tirarán a la basura”.

Esto, debido a que sufrirán averías, volverán caducos, o simplemente porque aparecerán nuevos y más atractivos modelos.

A lo anterior se agrega la “migración tecnológica”, pues los sistemas CDMA y TDMA serán casi desechados por los usuarios, a fin de adquirir el GSM (chip). Hay otros “plus” que revolucionan prácticamente a diario la telefonía celular, como la inclusión en algunos modelos del uso de Internet, el MP3, radio y ya se prevé la aparición de un sistema de televisión.

Así, las cuatro empresas telefónicas ofrecen la más alta tecnología, empero existe un gran problema, “ni los fabricantes, ni los operadores tienen programas de reciclaje, lo que significa que cada celular, cada batería que se desecha se convierte en un residuo tóxico, peligrosos y sin control”, puntualiza el documento.