• Los movimientos feministas fueron fundamentales para incorporar a la mujer a un nuevo rol en el mundo

Las propuestas de los candidatos presidenciales en cuanto a la equidad de género no ofrecen la conformación de una sociedad donde la democracia sea una forma de vida y en las que las condiciones de género sean de igualdad para todos, señaló Julia del Carmen Chávez Carapia, coordinadora del Centro de Estudios de la Mujer de la UNAM.

Durante el diplomado Equidad de género en políticas públicas, desde la perspectiva de los derechos humanos de las mujeres y la lucha contra la violencia, indicó que el hecho de que una mujer tenga un cargo en una secretaría de Estado no es señal de que se ubiquen y analicen las necesidades y los problemas de las mujeres desde una perspectiva de género.

La también integrante del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología resaltó que “hay mujeres que han ocupado puestos importantes y han planteado situaciones nuevas que se ven en la sociedad, sin embargo hay quienes no han defendido la posición de la mujer”.

Sostuvo que en estos tiempo electorales la mujer sufre limitaciones, puesto que sólo hay una candidata a la Presidencia, y es ahí donde se ven las condiciones de este género. Dijo: “Necesitamos, como mujeres, tener representantes en la misma proporción”.

Chávez Carapia afirmó que el problema de que las mujeres no entren a los espacios públicos no es responsabilidad o causal de los partidos políticos, sino de un problema de género, aun cuando el cambio social del mundo pide su incorporación al ámbito del trabajo.

A su vez, Margarita Dalton, colaboradora del Centro de Investigaciones y Estudios Superior en Antropología Social, expresó que las políticas públicas de México en los últimos 30 años se han transformado, cambiado y desarrollado.

Subrayó que la mujer influye más en las políticas públicas debido a los movimientos feministas que han logrado que no más de un sexo o bien no más del 70 por ciento de los candidatos a puestos de elección popular sean de un sólo sexo aunque su inclusión se deba a que los partidos se ven obligados a poner más mujeres como candidatas.

Afirmó que este género lucha día a día por ocupar espacios, por abrir nuevas posibilidades y perspectivas, a favor de las jóvenes a quienes se les favorece a través de la educación.

“Se trata de buscar el ejercicio de la democracia, de que al participar las mujeres en la política tengan la posibilidad de encontrar programas públicos más equilibrados” añadió.

Demandó que las agresiones contra la mujer son el reflejo del poco trabajo y el austero presupuesto que pudiera servir para aclarar y encontrar a los culpables, pero sobre todo para que sean castigados. “Parece que existe complicidad implícita, que no hay deseo de que se ventilen estos crímenes y que se encuentren a los culpables”.