·La agresión de género es una severa llamada de atención al Estado mexicano, admiten

El Estado mexicano debe llegar a un pacto con las mujeres de la República, que son 53 por ciento de la población, y generar políticas públicas, con presupuestos suficientes y generosos para prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género, se concluyó en el diplomado “Equidad de Género en Políticas Públicas desde la Perspectiva de los Derechos Humanos y la Lucha contra la Violencia”, celebrado en la Cámara de Diputados.

Tanto la Comisionada para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez, Guadalupe Morfín Otero, y Alicia Elena Pérez Duarte, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres, coincidieron en señalar que es necesario regresar a un Pacto Nacional para erradicar la violencia en contra de las mujeres.

En la Cámara de Diputados, Guadalupe Morfín Otero en su exposicióndestacó que la violencia de género es una severa llamada de atención al Estado por la magnitud del problema.

Puntualizó que la pobreza y la exclusión tienen íntima relación con la vulnerabilidad en que se ubica a las mujeres, no porque sea la causa, sino que en un contexto se torna muy difícil para las víctimas el acceso a herramientas de protección.

Dijo que cerca de 400 mujeres han sido asesinadas en Ciudad Juárez; deestos hechos, una tercera parte han ocurrido por sus parejas o familiares; otra se debe a una situación de violencia social, robos, balazos o riñas en una ciudad frontera donde proliferan armas, y la más impune corresponde al feminicidio sistémico sexual o serial.

Reconoció que Ciudad Juárez es una ruta elegida por los cárteles de sudamérica para pasar droga a los Estados Unidos, al ser la segunda ciudad con mayor consumo.

En tanto, Alicia Elena Pérez Duarte, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres, propuso regresar a un Pacto Nacional para erradicar la violencia en contra de las mujeres y afirmó que es necesario un replanteamiento de políticas públicas que prevengan y sancionen con eficacia todas las formasde agresión, inclusive las más sutiles, como las psicológicas.

“Debemos de ponernos de acuerdo en acciones que como Estado tenemos que emprender cada hombre, mujer, cada familia, comunidad, colonia, municipio, entidad y Federación y regresar al Pacto Nacional”, subrayó.

A su vez, planteó un diálogo y una coordinación constante, así como un trabajo conjunto para enfrentar este fenómeno.

Se debe reiterar el compromiso por cooperar, cada quien en el ámbito de su influencia, para erradicar la violenciaen contra de las mujeres, pues este problema es un insulto a la dignidad personal ya la dignidad nacional, consideró.

Advirtió que aún existen focos rojos en las frontera norte y sur, así como en el Estado de México, la Ciudad de México y en zonas turísticas como Cancún.

Afirmó que es necesario que todas las instancias que tienen que ver con el problema de la violencia contra las mujeres tengan un lenguaje común, ya que existe dificultad de la medición; no hay un criterio uniformado para las cifras, las cuales no cotejan y ello hace que las políticas públicas no esténencaminadas adecuadamente.

“El INEGI, que es la dependencia oficial encargadade los conteos, tiene criterios propios que no corresponden con los de procuración y administración de justicia y cuando se refiere a las cifras o tasas de asesinatos de mujeres o de muertes violentas, nohace esta diferencia entre homicidios dolosos, culposos o accidente”, dijo.

Consideró que la violencia es un problema cultural, y que el hecho de que se dé en mayor medida en las fronteras, se debe a que los límites de lo que se debe hacer y no, están borrados, “hay una especie de destape de todo lo que no se debe hacer; en esas zonas la autoridad es fácilmente rebasada”.

Enfatizó que nadie debe estar exento de trabajar en pro de una vida sin violencia en contra de las mujeres, y que eso es independiente de posturas partidistas e ideológicas.