·Francisco Moyado Estrada aseguró que se podría reducir la pobreza extrema en 50 por ciento en 2015

A niveles marginales se ha logrado erradicar en el sexenio la pobreza extrema en México, por lo que el Congreso de la Unión debe fortalecer las áreas de seguridad social mediante una serie de reformas legislativas que permitan que los recursos financieros y calidad de servicios en IMSSS e ISSSTE garanticen a la población la mejora de sus condiciones de convivencia y estabilidad.

Lo anterior se concluyó en el diplomado Gestión integral de la función pública en México, en la que participó Francisco Moyado Estrada, catedrático de la Universidad Iberoamericana, quien hizo énfasis en que se revalore la política social para combatir la pobreza “y lograr la meta del milenio, que es reducir la marginalidad a la mitad hacia el 2015”.

Detalló que a través del reforzamiento de los servicios sociales se puede llegar no sólo a los sectores de pobreza extrema en áreas rurales, sino también urbanas.

“No podemos seguir con la idea de focalizar, es decir, de llegar a los sectores de pobreza rural. Hay otros sectores en zonas urbanas y sus condiciones de vida se están deteriorando”.

Moyado Estrada explicó que la miseria en las metrópolis se origina cuando las comunidades emigran de otros lugares del país y se acercan a zonas donde aparentemente hay la posibilidad de tener empleo, pero lo que encuentran es trabajo informal, inseguro, de riesgo y precario.

“Ahí es donde se incuban las condiciones para un tipo de pobreza más aguda que la que se vive en el área rural; en este aspecto. Tenemos que reforzar las acciones y el tipo de política pública en los próximos años”, añadió.

El catedrático de la Universidad Iberoamericana precisó que es indispensable impulsar acciones de política pública para el bienestar social en las urbes, a efecto de fortalecer los derechos y la condición de ciudadanía de quienes viven en estas zonas.

Cuestionado respecto a los índices de reducción de pobreza en México, Francisco Moyado comentó que es difícil medir ese porcentaje porque diversos organismos como el Banco Mundial, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo o el gobierno federal dan a conocer sus cifras, “y para hacer un correcto cálculo debemos considerar el método utilizado”, dijo.

“Desde el año pasado el gobierno federal nos está diciendo que se ha reducido en alrededor de 3.5 millones de personas. Hay un problema para poder creer realmente que esta cifra ha bajado; hay datos que ofrecen algunos autores donde señalan que la pobreza está muy por encima de lo que los datos oficiales están dando a conocer”.

En este sentido, Moyado Estrada recalcó que se requiere un acuerdo sobre cuál es el instrumento que se va a utilizar para identificar si son los programas sociales o las remesas los factores que han permitido reducir los niveles de pobreza.

Sin embargo, el catedrático reconoció que las acciones impulsadas en esta administración han permitido abatir la pobreza, “pero en porcentaje mínimo”, aunque, a partir de ello, tendremos que reforzar a las instituciones que están vinculadas al desarrollo de políticas para el bienestar social.