En nuestro país el alcoholismo es la tercera causa de muerte y está relacionado con 50 por ciento de los accidentes de tránsito, por lo que en la Cámara de Diputados, se propuso reformar la Ley General de Salud, para establecer un programa de prevención, tratamiento y rehabilitación de las personas que lo padecen.

La legisladora María Ávila Serna, del PVEM, dijo que se necesita hacer un cambio radical en nuestra legislación para atacar de frente este problema, porque destruye a los jóvenes y daña a la sociedad en general.

Por ello, su grupo parlamentario propuso una iniciativa de ley, a fin de que el Estado asuma su responsabilidad de dotar a la ciudadanía de los servicios de salud y se apliquen programas tendientes a la prevención, tratamiento y rehabilitación del alcohólico.

Planteó reformar la fracción I del artículo 185 de la Ley General de Salud, con el propósito de que la Secretaría de Salud, los gobiernos de las entidades federativas y el Consejo de Salubridad General, en el ámbito de sus respectivas competencias, se coordinen para la ejecución del programa contra el alcoholismo y el abuso de bebidas embriagantes.

Asimismo, prevé que se considere el alcoholismo como una enfermedad que requiere prevención, tratamiento y la recuperación de las personas adictas.

La diputada María Ávila Serna afirmó que alrededor del 20 por ciento de los accidentes laborales y la mitad de los homicidios que se registran se deben al abuso en el consumo de bebidas alcohólicas.

Indicó que el alcoholismo es una enfermedad que de no controlarse provoca locura o muerte, de ahí que la única manera de contrarrestarla es la abstinencia total. Abundó que “en México constituye la tercera causa de muerte, sólo superada por las enfermedades del corazón y el cáncer”.

Expuso que el alcoholismo no respeta sexo, edad, ni posición social y sólo de un 3 a un 5 por ciento de los enfermos son vagabundos, el resto conservan a su familia y empleo, aunque su forma de beber puede afectar su vida familiar, social, trabajo o las tres cosas.

Señaló que hasta ahora nadie ha descubierto una forma de prevenir este padecimiento, debido a que se desconoce exactamente la razón por la cual algunos bebedores se vuelven alcohólicos. Agregó que algunas autoridades continúan mirándolo sólo como expresión de problemas emocionales ocultos.

De acuerdo al Comité sobre Alcoholismo y Dependencia de las Drogas, de la Asociación Médica Norteamericana, el alcoholismo es una enfermedad en la que se presenta ansiedad y pérdida de control sobre el consumo, o como un tipo de dependencia que puede causar daño a la salud de la persona.