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Es necesario fomentar la acuicultura para diversificar la producción de pesquerías artesanales en aguas marinas, lagunas costeras y agua dulce en el medio rural, para mejorar las condiciones económicas y de alimentación de su población y así abatir índices de marginación.

Así lo manifestó el diputado Adrián Chávez Ruiz (PRD), al presentar reformas a la fracción XX del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La propuesta señala que el Estado fomentará la actividad agropecuaria, forestal, pesquera y acuícola para el óptimo uso de la tierra y el aprovechamiento racional de los recursos, con obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia técnica.

Asimismo expedirá la legislación reglamentaria para planear y organizar la producción agropecuaria, pesquera y acuícola, su industrialización y comercialización, considerándolas de interés público.

En su exposición de motivos, el diputado de Baja California Sur explicó que México cuenta con 11 mil 592 kilómetros de litoral y dos millones 900 mil hectáreas de aguas interiores, repartidas en 314 cuencas hidrológicas, lo que nos identifica como país de gran potencial en desarrollo acuícola debido al clima, recursos naturales y especies nativas con potencial de cultivo.

Agregó que, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social, en el medio rural mexicano existían, en 2004, poco más de 10 millones 900 mil personas en pobreza alimentaria, 14 millones 100 mil en pobreza de capacidades y 22 millones 500 mil en pobreza patrimonial.

Advirtió que el impulso al desarrollo rural permitirá consolidar el crecimiento económico y una mayor equidad, para lo cual es necesario modernizar los sectores agroalimentarios como parte de un esfuerzo regional para aumentar la competitividad rural y reconocer otras alternativas de reducción de la pobreza en esas áreas.

De ahí que considerara la necesidad de establecer acciones estratégicas de Estado para impulsar las actividades productivas, evitando el deterioro ecológico sin costos sociales futuros, lo que conlleva, a su vez, inversiones públicas estratégicas.

Aseguró que actualmente no hay programa eficiente de atención a embalses de agua dulce del país y existen serias deficiencias en la evaluación y seguimiento de las condiciones sociales y económicas del sector social de la pesca continental.

No obstante, destacó que en el medio rural la pesca representa una actividad productiva con pocas exigencias en términos de inversión, de manera que en varias zonas rurales es la única actividad productiva a la que puede acceder la población en edad productiva.

Por ello, argumentó que la atención a las poblaciones rurales por medio de programas de acuicultura rural y el repoblamiento en embalses y en bordos, puede proporcionar, además de la producción comercial, alimentos para autoconsumo.

Recordó que el impulso a esta actividad ha dado buenos resultados en otros países, como China, que se ha convertido en el principal productor pesquero con base en políticas orientadas a la autosuficiencia alimentaria y a factores económicos, con un decidido apoyo a la acuacultura rural.