México produce menos del 65 por ciento de la carne de res que sus habitantes consumen y obtiene sólo el 50 por ciento del grano para la alimentación animal, lo que genera dependencia en las importaciones, afirmó la diputada María del Consuelo Rodríguez de Alba, del grupo parlamentario del PRI.

La legisladora, secretaria de la Comisión Especial de Ganadería, indicó que en los últimos diez años el hato ganadero bovino se redujo en más de 35 por ciento.

Asimismo, expuso que se cuenta en el país con un hato de 11 millones 350 mil cabezas de ganado para el consumo de su carne, 2 millones 200 mil cabezas de ganado lechero y 9 millones 150 mil becerros. Abundó que al año se exportan un millón 239 mil becerros.

Resaltó que la balanza comercial de importaciones y exportaciones de carne de bovino fue deficitaria para México. Refirió queen los últimos tres años, mientras que las importaciones fueron de 390 mil 501 toneladas, las exportaciones sólo alcanzaron 161 mil, con un saldo negativo de 229 mil toneladas.

Sostuvo que en 1995 ello no ocurrió así, porque las importaciones fueron menores, de 57 mil 224 toneladas, y las exportaciones alcanzaron las 193 mil 821.

Señaló queen el 2002 las importaciones fueron excesivas de 502 mil 14 toneladas decarne de bovino, en tanto que las importaciones sólo de 134 mil 952.

La legisladora indicó que en el año 2000 las importaciones fueron de 447 mil 365 y las exportaciones disminuyeron a 145 mil 276 toneladas.

Externó que las causas de esa situaciónson la crisis económica, así comolos altos costos de producción, que obligan a importar insumos,sujetándose a las variables de los precios internacionales.

La diputada Rodríguez de Alba destacó que las condiciones de la ganadería se deben a la falta de financiamiento al sector. En este sentido, agregó, de acuerdo con datos del Banco de México, el crédito otorgado al rubro se redujo en 81.3 por ciento.

Manifestó que, además, el gasto público destinado al desarrollo del sector agropecuario disminuyó 55 por ciento. Resaltó el incremento de las importaciones, resultado de la apertura comercial, así como el aumento del precio que pagan los importadores por becerro en el último año.

Expuso que, a diez años, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las condiciones climáticas, propiciaron undecremento en la exportación de carne nacional y un aumento en la importación de ganado para matanza, así como un incremento de las importaciones de carne procedente de Estados Unidos y Canadá.

Propuso mejorar la calidad de los productos nacionales y darles el valor agregado para competir en el mercado nacional e internacional y agregó que es necesario contar con materias primas de primera calidad.

Finalmente resaltó que también es importante la sanidad animal y que los rastros cuenten con la materia prima para seguir trabajando, a fin de revertir la situación que se vive en la ganadería mexicana.