La Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados recibió del Instituto Mexicano del Seguro Social el informe sobre la situación financiera y los riesgos de la institución durante 2005 y los primeros meses de 2006, donde se destaca que para este año se financiarán 27 mil 638 millones de pesos para el Régimen de Jubilaciones y Pensiones.

Se precisa que para 2006 los recursos del IMSS-asegurador ascenderán a 3 mil 964 millones de pesos, las aportaciones de los trabajadores activos serán de mil 607 mdp y las del IMSS-patrón de 22 mil 67 mdp.

Respecto de 2005, se establece que los ingresos de operación fueron de 177 mil 518 millones de pesos, más un excedente de 200 millones de pesos, hicieron un total de 177 mil 718 millones de pesos, cantidad que representó un 2.2 por ciento del PIB.

De los 177 mil 718 millones de pesos de ingresos totales, el 72.4 por ciento corresponden a las cuotas obrero patronales, el 22.2 por ciento a las contribuciones a cargo del gobierno federal y el 5.4 por ciento restante a productos de inversiones y otros ingresos.

Del total del gasto, 83 mil 196 millones de pesos (mdp) se destinaron para servicios de personal; 40 mil 462 mdp al conjunto de gastos que incluye la compra de medicamentos, material de curación, conservación y mantenimiento y servicios generales; 11 mil 119 mdp para prestaciones económicas; 4 mil 764 mdp para otros gastos y 37 mil 977 mdp como costo de obligaciones laborales.

Dichas obligaciones laborales están integradas por 15 mil 496 millones de pesos correspondientes al pago de la nómina asociada al Régimen de Jubilaciones y Pensiones, por 22 mil 481 mdp del registro contable para la provisión para obligaciones contractuales.

El patrimonio del Instituto durante 2005 fue de 58 mil 702 millones de pesos, el pasivo de 156 mil 619 millones de pesos: 22 mil 498 millones de pesos de pasivo circulante, 95 mil 906 millones de pesos del costo de las obligaciones laborales registradas y 38 mil 215 millones de pesos de las reservas operativas.

Respecto de la evolución de la población cubierta por el Seguro Social, el informe destaca que en el período 2001-2003 el número de trabajadores afiliados mostró una tendencia a la baja, cuyo nivel mínimo durante 2003 representaba una pérdida cercana a 800 mil personas en comparación con el máximo histórico de 12 millones 963 mil 871, en noviembre del 2000.

En el 2004 se registró un aumento en el número de afiliados hasta llegar en diciembre de ese año a niveles cercanos al máximo histórico y en el 2005 y los primeros meses de 2006 se mantiene la misma tendencia, ya que hasta febrero se contabilizaron 13 millones 345 mil 459 trabajadores.

De acuerdo con el informe, en los últimos años ha habido un incremento importante en las enfermedades crónico-degenerativas y las no transmisibles, como diabetes, cáncer de mama, padecimientos cardiovasculares, patología renal, y nuevas infecciones como el VIH/SIDA, que constituyen problemas de salud emergentes.

Se advierte que de no cambiar las tendencias epidemiológicas actuales, se espera un incremento importante de estas enfermedades, debido al estilo de vida, la falta de prevención y educación para la salud.

Además se explica que los fenómenos demográficos y la transición epidemiológica, aunado al incremento en los costos de la atención médica, provocarían un alto impacto financiero y constituiría uno de los grandes retos de la institución.

En el informe se reconoce que los efectos del envejecimiento de la población afectan al instituto, ya que el sector económicamente activo disminuirá respecto a los adultos mayores, con la consecuente presión financiera para los ramos de aseguramiento que ofrecen pensiones y atención médica a los jubilados.