La sesión constitutiva de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados se realizará el próximo 29 de agosto a las 11 horas y será conducida por una Mesa de Decanos, integrada por un presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios.

De acuerdo al artículo 15 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, esta Mesa de Decanos estará formada por los diputados electos para la LX Legislatura que hayan desempeñado, con mayor antigüedad, el cargo de legislador federal.

En este sentido, la secretaría general de la Cámara de Diputados confirmó que el presidente de la Mesa de Decanos será el priista Carlos Armando Biebrich Torres, quien fue diputado federal en la XLVII Legislatura (1967-1969).

La Ley Orgánica prevé que en caso de presentarse antigüedades iguales, la presidencia se establecerá tomando en cuenta el criterio de favorecer a quien haya pertenecido al mayor número de legislaturas; si aún en este caso persiste la igualdad de méritos se dará la presidencia al que tenga mayor edad.

Los vicepresidentes serán los diputados electos que cuenten con las tres siguientes mayores antigüedades, procurando reflejar la pluralidad de la conformación de la Cámara de Diputados, y los secretarios serán designados de entre los legisladores que cuenten con las sucesivas mayores antigüedades.

Corresponderá a la Mesa de Decanos conducir la sesión donde los legisladores electos deben rendir protesta para desempeñar esta responsabilidad. Una vez rendida la protesta, la asamblea elegirá la a los integrantes de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para el primer año de la legislatura.

A este respecto, el diputado electo Carlos Armando Biebrich Torres (PRI) pidió que los diputados de la LX Legislatura “lleguen a un acuerdo para elegir la Mesa Directiva conforme a la ley” y consideró una posibilidad lejana el desacuerdo que llevaría a que la Mesa de Decanos deba responder el Sexto Informe de Gobierno del presidente Vicente Fox Quesada.

“Yo espero que se nombre a la Mesa Directiva como establece la ley y no la excepción que señala la propia ley, yo confío en que tanto los propios partidos políticos, así como los grupos parlamentarios estén en un proceso de negociación para que elijamos una nueva Mesa Directiva para que se siga y se dé respuesta al informe del señor Presidente”.

Sin embargo, adelantó que si la asamblea no llega a un acuerdo en la elección de la Mesa Directiva, la Mesa de Decanos ejercerá las atribuciones y facultades que la Ley Orgánica les otorga en el artículo 17, que asigna al presidente de esta instancia para contestar el informe presidencial y ejercer funciones, no más allá del 5 de septiembre.

En ese sentido, dijo que en caso de que el PRI deba dar respuesta al VI Informe de Gobierno, su partido siempre ha tenido una conducta institucional y ha sido forjador de instituciones, y siempre se ha ajustado estrictamente a la ley. “Hemos defendido las instituciones, defendemos el orden jurídico y creemos que la única vía para resolver cualquier dificultad de cualquier naturaleza es el entendimiento y el consenso”, remarcó.

Resaltó que la defensa del orden jurídico, el entendimiento, el consenso y la defensa del estado de derecho son las herramientas que permiten la resolución de cualquier dificultad.

El Presidente de la Mesa de Decanos destacó que los nuevos legisladores conocen sus deberes y obligaciones. Expresó su confianza en que el desarrollo del informe presidencial se dé con orden, civilidad y respeto a la ley.

Luego de haber cumplido con el proceso de acreditación y haber recibido su credencial de diputado, Biebrich Torres dijo que su partido no tiene ningún interés específico de presidir la Mesa Directiva, sino que se someterá a lo que decida la mayoría del pleno.

Al hacer una comparación de la XLVII Legislatura con la época actual, reconoció que el trabajo legislativo es otro. Biebrich Torres fue diputado en 1967, en el último trienio del presidente Gustavo Díaz Ordaz, cuando la sede de la Cámara de Diputados estaba en el inmueble que actualmente ocupa la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

“Se han modernizado las instituciones, este enorme espacio legislativo es muy diferente, pero desde luego que hay la continuidad histórica e institucional dentro de la pluralidad en que vivimos”. Afirmó que se ha fortalecido el sistema de partidos políticos, se han consolidado las instituciones, hay independencia del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial y transparencia en el trabajo parlamentario.

El legislador priista confía en que no será necesario pedir a los 500 diputados integrantes de la LX Legislatura a la civilidad y al respeto a la ley: “Yo tengo la convicción de que todos los compañeros diputados conocen perfectamente sus deberes y obligaciones, y estoy seguro que habrán de cumplirlas”.