La Cámara de Diputados hará un exhorto al secretario de Gobernación y al titular del poder ejecutivo de Oaxaca para que eviten el uso de la fuerza pública en la solución del conflicto en la entidad,fortalecer el diálogo y la negociación.

En un punto de acuerdo publicado en la Gaceta Parlamentaria, el diputado Ricardo Cantú Garza, coordinador de la bancada del PT, asegura que Oaxaca enfrenta la peor crisis económica y social, ya que no existe gobernabilidad.

Afirma queel problema local se ha desbordado más allá de una exigencia salarial y ahora representa una amenaza que pende sobre la frágil estabilidad política del país.

Indica queexiste un rechazo del pueblo oaxaqueño hacia sus autoridades, a tal grado que la principal demanda es que Ulises Ruiz dimita a la gubernatura.

Refiere queel conflicto inició el pasado 22 de mayo con un paro magisterial de la sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, en demanda de una rezonificación salarial.

Asimismo, recuerda que la Cámara de Diputados en la quincuagésima novena Legislatura aprobó en el Presupuesto de Egresos para 2006, recursos por más de 11 mil 233.1 millones de pesos para atender lassituaciones salariales y económicas.

Sin embargo, comenta, “la renuencia y falta de voluntad de la Secretaría de Educación y del gobierno de Oaxaca por atender las demandas, respondieron con mano dura”.

Expresa que después de haber tomado por varias semanas el centro de la capital de Oaxaca, los manifestantes fueron reprimidos el 14 de junio por la fuerza pública del estado, lo que condujo a que los actores del conflicto radicalizaran sus peticiones y sus acciones.

De ahí que el movimiento social se organizó en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), radicalizando sus protestas con la toma de carreteras, radiodifusoras e instalaciones del gobierno local, agrega.

Destaca que el pasado 19 de septiembre, el secretario de Gobernación, Carlos María Abascal Carranza, señaló que se utilizaría a la Policía Federal Preventiva para solucionar el conflicto oaxaqueño.

Asegura que el conflicto ya se desbordó y se trasladó desde el 21 de septiembre a otras entidades de la República, para concluir el 3 de octubre con una movilización en la Ciudad de México.

Subraya que la violencia en la entidad es una constante. El sábado 23 de septiembre un grupo de manifestantes se enfrentó a balazos con agentes del Ministerio Público.

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