Con el propósito de considerar como delito grave la pesca furtiva del camarón y castigar hasta con nueve años de prisión y multas de 300 a tres mil días de salarios mínimos, el Partido Nueva Alianza presentó una iniciativa de reforma al artículo 420 del Código Penal Federal.

La iniciativa deldiputado Manuel Cárdenas Fonseca pretende penalizar a quien de manera dolosa capture, transforme, acopie, transporte o comercialice especies acuáticas como el camarón, dentro o fuera de los periodos de veda, sin contar con la autorización que corresponda.

El legislador indicó que la penalización actual no ha sido suficiente para evitar que se presenten hechos de depredación y pesca ilegal y agregó que desde el punto de vista del manejo pesquero y conservación de especies, la diversidad de las pesquerías hace necesarias múltiples reflexiones.

Consideró que se requiere imponer sanciones más severas a quienes se dedican a cometer actividades ilegales que van en contra de las especies marinas.

El diputado Cárdenas Fonseca propuso que se incluya el término camarón al inciso II Bis del artículo 420 paraconsiderarlo en la lista de delitos graves previstos en el Código Penal.

El representante popular plantea que quienes incurran en la pesca clandestina del camarón no tengan derecho a sulibertad provisional bajo caución y, de cometerse en asociación delictuosa, se aumente todavía su punibilidad.

Refirió que el camarón del litoral del Pacífico representa una de las pesquerías más importantes del país, porque ocupa el primer lugar en cuanto a valor comercial.

Por su elevado y dinámico precio nacional e internacional es la pesquería con mayores aportaciones por concepto de divisas.

Dio a conocer que,en 2002, el valor de la producción de camarón ascendió a 5 mil 019 millones de pesos, el 39.9 por ciento del valor total de la producción nacional. Ocupó el primer lugar en volumen y valor de las exportaciones de productos pesqueros; en ese año se exportaron 25 mil 521 toneladas, con un valor de 260.3 millones de dólares.

Aseguró que su pesca origina el primer lugar en cuanto a la generación de empleos directos e indirectos en el Pacífico mexicano. Sin embargo, su captura ha rebasado las tasas de crecimiento de las poblaciones de camarón propiciando su sobreexplotación.

Externó que los mecanismos de inspección no han sido suficientes, por lo que su pesca ilegal es uno de los problemas más serios.

Finalmente, señaló que es inconcebible que quienes legalmente viven de su pesca tengan que realizar gestiones y pagar cuotas; en tanto que los camaroneros furtivos, cuando llegan a ser detenidos, con el hecho de que exhiban una caución que nunca corresponde al valor del daño, obtienen fácilmente su libertad.

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