En el periodo de enero de 2000 a junio de 2006 se incrementó la tasa de empleo en un millón 86 mil 95 plazas en México, según revela el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, quien afirma que en el primer semestre del año en curso la economía mexicana creció a una tasa de 5.10 por ciento, 2.35 puntos porcentuales mayor que el año anterior.

Sin embargo, el bajo nivel de crédito para las actividades económicas obedeció a las elevadas tasas de interés, lo que desalentó la inversión productiva, además de poner en riesgo a los proyectos en marcha y premiar la inversión especulativa.

Dentro del primer semestre de 2006, afirma el centro, la evolución de la economía mexicana se caracterizó por una destacada recuperación de la oferta agregada que registró un crecimiento de 7.80 por ciento derivado de aumentos del PIB y de las importaciones de bienes y servicios.

Por su parte, la expansión de la demanda agregada derivó de un mayor consumo, inversión y exportaciones de bienes y servicios, mientras que el crecimiento de la demanda interna se explica por el aumento del gasto público en inversión y en bienes y servicios.

Asimismo, durante el primer semestre de 2006, la Formación Bruta de Capital Fijo Total aumentó 11.20 por año, debido a los aumentos significativos de la inversión privada (11.50 por ciento) y la del sector público (9.60 por ciento), resultado de un ascenso de 15 por ciento de la inversión en maquinaria y equipo.

En cuanto al empleo, el CEFP, destaca que durante el cierre de dicho semestre mejoró el número de ocupación donde destacan, el registro de trabajadores al IMSS, el cual tuvo un crecimiento anual de 6.50 por ciento.

La tasa de desocupación nacional disminuyó a 3.35 por ciento, cifra inferior al 3.69 por ciento registrada en el mismo periodo de 2005.

En este sentido, el total de trabajadores asegurados al IMSS ascendió a 13 millones 632 mil 211 trabajadores, lo que representó un aumento de 548 mil 338 afiliados al IMSS en las distintas actividades económicas, con respecto al mismo periodo de 2005.

Respecto al crédito que otorgó el sector bancario, se concentró en los sectores de servicios y de la construcción, ya que el sector manufacturero acude a otro tipo de mercados, especialmente externos.

En el mismo periodo semestral de 2006, el crédito al consumo creció 47.10 por ciento, en tanto que el crédito a la vivienda aumentó 81.00 por ciento; derivado de las compras de cartera a las Sofoles inmobiliarias.

Dentro del análisis que realizó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas destaca que las tasas de interés altas implican presiones sobre las finanzas públicas al aumentar el costo del servicio de la deuda interna, aunado a esto, el alza en las tasas de interés externas afectan el servicio de la deuda exterior.

Sin embargo se debe tener presente que se pueden presentar otros factores de riesgo para la expansión de la actividad productiva y, en consecuencia, la desaceleración de la economía mexicana.

Dichos factores de riesgo son la desaceleración anticipada de la economía estadounidense debido al enfriamiento del mercado de bienes raíces y el impacto que este mercado podría tener sobre el consumo privado y la pérdida de competitividad de la economía nacional.

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