La transparencia y la rendición de cuentas son claves fundamentales para cualquier gobierno democrático, pues sólo siendo abiertos y sujetos al control de la ley se podrá generar una buena administración, afirmó Jorge Zermeño Infante, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Durante la ceremonia depremiación del Sexto Certamen Nacional de Ensayo Sobre Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas, el legislador se pronunció por hacer de la transparencia y la rendición de cuentas una práctica de convivencia diaria en los actos de gobierno para saber la aplicación de cada peso y centavo.

Agregó que la difusión y la democracia están unidas, no se concibe la una sin la otra, pues un sistema que no permite el acceso a la información no es democrático, como tampoco lo es si no se fiscalizan oportunamente los recursos del pueblo.

Explicó que México vive una situación de cambio, por lo que la supresión de actitudes autoritarias con el refrendo de valores democráticos y fiscalización de los recursos es una norma que debe refrendarse con publicidad, control profesional y un ejercicio honesto del gasto público.

Aseguró que es momento de modificar prácticas gubernamentales, pues la honestidad en el ejercicio del gasto público, el apego institucional a la ley y al profesionalismo en la función pública son reglas básicas de un buen gobierno.

Asimismo, se pronunció por formar una cultura que garantice la hacer públicos los actos de gobierno, “a sabiendas de que en la opacidad la corrupción progresa y estimula la proliferación de actos deshonestos del servicio público”.

En este sentido, aseguró que la difusión es un elemento crucial para un buen gobierno, el derecho fundamental reconocido en la Constitución y sin la cual la ciudadanía no puede conocer si se ejerce bien o mal la función pública; su ausencia propicia opacidad, se genera arbitrariedad y se debilita la representación política.

Durante su participación en la ceremonia de premiación, Zermeño Infante sostuvo que la legitimidad del gobierno no comienza ni termina con una elección, sino que se gana día con día con representantes que presenten propuestas democráticas, que actúen con hechos en el marco de la ley y vivan de la convicción de una ética pública que defienda los valores de honestidad, legalidad, imparcialidad y profesionalismo.

Reconoció que en la pluralidad política de México existen diferencias y coincidencias entre las diversas fuerzas, “pero a todos nos debe interesar una finalidad: que México resuelva sus problemas actuales, de cara al siglo XXI y que, por ende, todos disfrutemos de bienestar y paz social”.

Además, ante los retos que enfrenta el país, la agenda nacional pasa por la necesidad de discutir reformas estructurales y resolver los problemas de seguridad pública, combate a la pobreza y generación de empleo, “es una responsabilidad que los partidos políticos podamos crear un ambiente de civilidad donde todos aprobemos juntos las instituciones, las normas y los principios que permitan redefinir nuestra vida republicana”.

Más adelante, el diputado Antonio Ortega Martínez (PRD), presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de Fiscalización, denunció que México enfrenta un costo enorme por la corrupción, y “la ineficacia de los procesos de gobierno conlleva la pérdida injustificada de recursos”.

Por ello, afirmó que la fiscalización debe abocarse al análisis del gasto público y comprobar la legalidad de las acciones de gobierno en la materia, así como verificar la calidad de la función pública y el seguimiento de las áreas de riesgo y la profundización en el desempeño de los entes de gobierno.

Se pronunció por combatir la sobrerregulación “que no hace más que entorpecer, encarecer los procesos, generar ineficiencias e incentivar la corrupción”.

Asimismo, destacó la urgencia de abordar el tema de las áreas de opacidad al flujo de recursos federales que “bajo la figura de fideicomisos, fondos o contratos análogos, terminan sin explicar el destino de recursos públicos”. Además, clarificar las facultades del órgano superior de fiscalización para intervenir en los espacios donde se ha requerido orden judicial para hacerlo.

Mencionó que la transparencia, la rendición de cuentas y la fiscalización, así como el combate a la corrupción, deben ser espacios abiertos a la participación ciudadana.

En su oportunidad, Arturo González de Aragón, Auditor Superior de la Federación, señaló que durante la realización de este concurso se buscó impulsar la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas en México, que ha sido fundamental para fortalecer el Estado de Derecho.

Explicó que la construcción de esa cultura de transparencia y un sistema amplio y sólido de rendición de cuentas, refuerza la democracia y aunque los resultados pueden ser inciertos en el corto plazo “son contiendas que hay que pelear, porque en ellas va nuestra esperanza y la de generaciones futuras”.

Ratificó el compromiso de la Auditoría Superior de la Federación con estas dos materias, con la convicción renovada para actuar siempre en beneficio de la sociedad y de privilegiar el interés superior de la nación, porque “México es el país de todos, no patrimonio particular de nadie”.

Reconoció el trabajo realizado por Eugenia C. Moreno Castillo, Claudia María Acosta Ramírez y Janeth Hernández Flores, ganadoras del primero, segundo y tercer lugar, respectivamente de este Certamen Nacional de Ensayos Sobre Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas.

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