El Congreso de la Unión, representado por los presidentes de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y de Senadores, Jorge Zermeño Infante y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente, firmó un convenio de colaboración con la Oficina de Representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México.

El propósito: modificar la forma en que se conciben los Derechos Humanos en la Carta Magna y comenzar con los trabajos de reforma a las leyes secundarias para que armonicen con los tratados internacionales suscritos en la materia.

El diputado Zermeño se congratuló con la firma del convenio y asumió el compromiso de colaboración para coordinar los programas de las Naciones Unidas en México.

“Nuestra Patria esta convencida de que la democracia es un sistema de gobierno que promueve el desarrollo y garantiza la protección y expansión de derechos fundamentales (…) por ello, los gobernantes de todos los ámbitos debemos colocar el respeto a los derechos humanos y la promoción de la democracia en el centro de nuestra agenda nacional”, pronunció.

Zermeño Infante consideró que los derechos humanos “no pueden estar sujetos a ninguna restricción, ya sea por motivos ideológicos o económicos”; aseguró que el cambio democrático del país ha resultado en una nueva visión del Estado Mexicano en la materia.

Por su parte, Amerigo Incalcaterra, representante del Alto Comisionado, subrayó el compromiso de las Naciones Unidas para colaborar con el Congreso mexicano y pidió que la experiencia internacional del organismo se transforme en leyes concretas.

“El Estado Mexicano ha ratificado casi la totalidad de los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos (…) sin embargo, la mera ratificación de los tratados, no es suficiente para hacerlos efectivos en la vida diaria de las personas”, apuntó.

El funcionario señaló que deberán integrarse los estándares y normas internacionales en la legislación nacional para garantizar la protección de los derechos humanos.

La diputada Omeheira López Reyna (PAN), presidenta de la comisión del rubro en la Cámara baja, incitó al nuevo gobierno a establecer como prioridad el cumplimiento de los derechos humanos y se pronunció por modificar la Constitución para este propósito.

“Considero de vital importancia el impulso a la reforma constitucional que en derecho proceda, para incorporar el concepto de derechos humanos como eje fundamental de la Carta Magna”, añadió la diputada.

En la ceremonia, que tuvo lugar en la Casona de Xicoténcatl, sede de la Cámara alta, también participaron los senadores Santiago Creel Miranda (PAN), presidente de la Junta de Coordinación Política; Rosario Ibarra de Piedra (PRD), presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Ángel Alonso Díaz (PAN), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

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