En México se producen 580 mil toneladas de sardina anualmente, pero más del 90 por ciento es quemado y transformado en harina para alimentar ganado vacuno, porcino y bovino, afirmó ellegislador Luis Fernando Rodríguez Ahumada (PAN), quien propuso que la Cámara de Diputados exhorte al Ejecutivo Federal con el propósito de que impulse el consumo familiar de este producto.

El panista planteóque se desarrollen diversas acciones para incrementar su producción, industrialización y comercialización, toda vez que contiene alto valor nutricional.

Se pronunció porque se implemente una política de Estado integral para el fomento al consumo de la sardina, que implique su promoción y apoyos a la comercialización.

Asimismo, propuso que se haga un llamado a la administración pública federal, para que a través de la red de distribución de tiendas Diconsa, incremente la venta de sardina de origen nacional.

Expuso que mientras en este país se registran altos índices de desnutrición, cada año se queman alrededor de 500 mil toneladas de un alimento tan saludable y rico en nutrientes como la sardina, que se utiliza como forraje de animales.

El diputado Luis Fernando Rodríguez Ahumada indicó que en México se importan cada vez más alimentos bajos en nutrientes, los cuales en la última década forman parte de ladieta básica de los mexicanos, incluso desplazando al frijol y las tortillas.

Refirió que en 1988 se consumían cerca de mil quinientas sopas instantáneas al día, en el año 2004 el consumo alcanzó las 31 millones de sopas a la semana, esto es, 4 millones 500 mil sopas al día. Agregó que hay estimaciones de que para 2006 la cifra debe sobrepasar las 5 millones de sopas diariamente.

Expuso que de acuerdo al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de Nutrición, nuestras necesidades diarias de sodio son de 2 gramos al día, elemento que si se consume en exceso propicia enfermedades como la hipertensión, que en los últimos años ha aumentado en 37 por ciento los casos de mortandad.

Externó que en el caso de las sopas instantáneas su contenido abarca casi la totalidad de sodio que requiere al día una persona, sin considerar que el consumo excesivo de este producto incrementan en riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad y afectación al riñón.

Dijo que la sardina, por el contrario, contiene fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc, yodo, indispensables para nuestro desarrollo.

Agregó que este producto interviene en numerosos procesos de gran importancia funcional para el cuerpo, tales como la formación de glóbulos rojos, el crecimiento óseo y en la producción de enzimas del hígado y suprarrenales.

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