El presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, Diego Cobo Terrazas (PVEM), afirmó que no se aceptará un retroceso en los recursos destinados al rubro, toda vez que en 2006 se asignaron 21 mil millones de pesos que no son suficientes para enfrentar la problemática del sector.

Al término de una reunión con la Comisión de Medio Ambiente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el diputado del PVEM destacó que de esos 21 mil millones de pesos, 15 mil millones correspondieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el resto, 6 mil millones, a la Semarnat, dejando un presupuesto reducido a la inversión directa para proyectos, pues todavía hay que descontar el gasto operativo de las dependencias,

“Lo ideal es que se invierta por lo menos el doble; entiendo que eso no es posible en el corto plazo, pero hay que eficientar los recursos y etiquetarlos”, enfatizó.

Cobo Terrazas destacó que en la inversión de los estados en este rubro no llega al uno por ciento, “es un indicador del nivel de importancia tan bajo que se le da al tema, que se traduce en efectos negativos para la salud.

“La población ya se está enfermando, padece los efectos del cambio climático, resiente las sequías más prolongadas, fuertes temporales; las afectaciones al medio ambiente ya tienen repercusiones severas y graves en la economía, la sociedad y la cultura”, destacó.

En este sentido, indicó que es tiempo de hacer conciencia sobre la importancia de invertir dinero en el medio ambiente y dejar de considerarlo como un gasto, pues constituye una inversión que dará viabilidad al país para los próximos años.

No obstante, reconoció que siempre se requerirán más recursos para este rubro, por lo que es necesario fortalecer las áreas estratégicas del sector ambiental.

Así, refirió que el 95 por ciento del agua del país no recibe tratamiento, por lo que se requiere un plan de corto plazo para elevar esa tasa de reciclaje de agua y que al final del sexenio sea por lo menos el 50 por ciento.

Para ello, dijo, se debe fortalecer la capacidad de gestión de la Conagua y elevar a rango constitucional el derecho al acceso al agua para evitar que en el futuro se vea como un negocio de particulares.

Cobo Terrazas afirmó que el Estado tiene que garantizar ese acceso a los ciudadanos, yo no estoy de acuerdo en que la iniciativa privada participe en la distribución y manejo del líquido; hay que fortalecer la procuraduría ambiental para que sea autónoma en sus decisiones y con capacidad presupuestal para atender sus obligaciones.

Además, señaló la importancia de dotar de autonomía de gestión a la Procuraduría del Medio Ambiente, para que sea independiente en sus decisiones, tenga recursos suficientes y cuente con un cuerpo de inspectores que vigilen el cumplimiento de la ley.

También es necesario, continuó, involucrar a las entidades federativas en las tareas de inspección y vigilancia, en coadyuvancia con la procuraduría ambiental porque la intención es fortalecer el aparato burocrático y, en coordinación con los estados, trabajar en la aplicación de la legislación federal y las locales.

Además, hay que fortalecer la protección de bosques, pues México es el tercer o cuarto lugar mundial en deforestación. En este sentido, explicó que el país pierde alrededor de 800 mil hectáreas de bosques y selvas al año, con la consecuente extinción de especies animales y vegetales, cuya recuperación toma cientos de años.

“Es inconcebible que en el proyecto de presupuesto venga un recorte en el área operativa de incendios forestales, es impensable”.

De esta manera, explicó que se buscará una figura jurídica similar a la del Ramo 33 para allegarles recursos a los estados y municipios con la obligación de gastarlos únicamente en medio ambiente, que no haya posibilidad de reorientarlos a otras cosas, sino al manejo de residuos, tratamiento de aguas residuales, conservación de bosques y cuencas.

Señaló que hay avances en materia legislativa, como las modificaciones al Código Penal Federal en lo que se refiere a delitos ecológicos. No obstante todavía hay muchas lagunas que es necesario subsanar.

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