El Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP), que preside el diputado Alfredo Ríos Camarena (PRI), recibió el informe del Subcomité de la Ley Orgánica y Reglamento Interior, en el que se contempla la incorporación de diversas figuras a estos ordenamientos en el marco de la Reforma del Estado.

Durante la presentación de este informe, el diputado Víctor Samuel Palma César (PRI), quien preside este grupo de trabajo, señaló que como legisladores al seno de la Cámara de Diputados, “debemos poner el ejemplo en la propia casa y en ese sentido trabajar conjuntamente con el Centro para encaminar una propuesta de reforma del Congreso”.

Explicó que este subcomité ha realizado cinco reuniones de trabajo, en las que ha participado el CEDIP en la perspectiva de construir una sinergia que permita capitalizar las experiencias de legislaturas anteriores en la presentación de algunas iniciativas y encontrar una estrategia que dé viabilidad a una propuesta propia.

Añadió que se han elaborado borradores que muestran un importante avance, al incorporar figuras acostumbradas en otros parlamentos del mundo que permitirán agilizar y eficientar el trabajo de los legisladores.

En su oportunidad, el diputado Ríos Camarena resaltó la importancia de este tema, el cual requiere ser discutido con mucha seriedad y con la mayor participación de los diputados.

“Debemos reflexionar en un debate a fondo, con la mayor participación de diputados de todo el comité para llegar al próximo periodo de sesiones con unproyecto concluido respecto a la reforma del Congreso”.

Coincidió con su homólogo en el sentido de que no puede haber una reforma del Estado, sin una reforma del Congreso. Consideró que “tanto la Ley Orgánica como el Reglamento son decimonónicos, que nos dice incluso que hay que llegar de negro al informe presidencial; aunque son obsoletos, y a pesar del gran esfuerzo de muchos legisladores, no han sido reformados”.

Por ello, se pronunció por darle otro contenido a la reforma, que no sea coyuntural sino estructural y convocó a los diputados a participar en un asunto fundamental para el futuro del Congreso.

Añadió que la función legislativa no se mide por el número de iniciativas que se emiten, sino por la calidad de éstas.

El informe de este subcomité plantea una reforma al capítulo correspondiente a comisiones y comités de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

Según el informe, el trabajo se ha centrado en procedimientos legislativos, a efecto de destrabar la problemática de la percepción que tienen la sociedad de que hay demasiadas iniciativas pero no hay dictámenes ni soluciones concretas que la ciudadanía está esperando.

Propone introducir el mecanismo de voto ponderado a nivel de comisiones, a efecto de que no se suspendan sus reuniones por falta de quórum y asignar la responsabilidad de cada grupo parlamentario en alguno de los integrantes de la comisión, para llevar adelante los planteamientos de su grupo parlamentario respecto de las iniciativas que la propia fracción presente o de las que presenten otros grupos.

Aclara que se deja a salvo el derecho de los diputados a ejercer su voto estando presentes en las sesiones. El voto ponderado, como se ejerce en los órganos de gobierno, funcionaría sólo para el caso de los diputados ausentes e, incluso, durante el desarrollo de una reunión, si un diputado se incorpora y hay asuntos a votación, obviamente el sistema de voto ponderado no tendría efecto, toda vez que se privilegia el derecho de los diputados.

Se rechaza que con esta propuesta se fomente el ausentismo, pues la idea es dar viabilidad a las sesiones con otros elementos, como la publicación de la asistencia. Además, no se trastocan derechos de los diputados, porque el efecto de los votos a nivel comisiones es para que el dictamen pueda presentarse al Pleno cameral.

También se propone introducir el sistema de ponencias del parlamentarismo europeo, donde se designa a un grupo de especialistas de los grupos parlamentarios en cada comisión para formar las ponencias por proyecto.

Asimismo, se considera necesario calibrar y calificar el trabajo en las diversas actividades que se dan en la Cámara de Diputados. Por ello se propone que el número máximo de comisiones a las que pertenezcan los legisladores sean dos, pues actualmente están inmersos en demasiados grupos y eso merma la atención al trabajo de las comisiones ordinarias.

También plantea adicionar las reglas para que los puntos de acuerdo sean turnados directamente a las comisiones por el presidente de la Mesa Directiva y sean presentados ahí.

Propone incorporar nuevas reglas de dictaminación; se reitera el plazo de 30 días para presentar el dictamen, de no ser así, la comisión podrá solicitar una ampliación por otro lapso igual o el suficiente, debiendo justificarlo por la complejidad o el tamaño de los temas. De no presentar dictamen, transcurridos esos tiempos, se faculta el turno a otra comisión, que quedará sujeta a lo establecido y de esta manera poder lograr el cumplimiento del proceso legislativo.

Sugiere crear una comisión de estudios legislativos especiales, que se conformaría por los diputados de más experiencia de cada grupo parlamentario a efecto de darle carácter de comisión ordinaria para que pueda dictaminar los asuntos que la Presidencia o el Pleno consideren por la importancia o complejidad de la materia.

Finalmente se propone que los comités de los centros de estudio, dirigidos a apoyar la agenda legislativa, sean conformados en los primeros meses de una legislatura, casi a la par de las comisiones, a efecto de que se instalen con la oportunidad debida.

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