• En el país circulan 22 millones de tarjetas de crédito y 40 millones de débito

Diputados del PRD, PRI y PT advirtieron que el otorgamiento de tarjetas de crédito de forma indiscriminada por parte de los bancos, podría generar conflictos económicos similares a los de 1995, cuando se originó el quebranto bancario.

En este sentido, los legisladores exhortaron al gobierno federal para que el Banco de México asuma su papel rector al fijar las tasas interbancarias y vigile que la información sobre los intereses sea clara y precisa para todos los ciudadanos que contraten una tarjeta de crédito.

Además, verifique que las personas a las que se les otorgan los plásticos sean solventes y no se les den créditos que no podrán cubrir por sus bajos ingresos.

Por lo que respecta al Congreso, señalaron, deberá vigilar que el Banco de México cumpla esas tareas y con el reglamento de la Ley de Transparencia.

De acuerdo con los legisladores Pablo Trejo Pérez (PRD), Gerardo Sosa Castelán (PRI) y Humberto Vela González (PT), la cartera vencida derivada de la morosidad de las tarjetas de crédito supera los 14 mil millones de pesos.

Trejo Pérez indicó que su partido advirtió desde el año pasado sobre el incremento en el uso de las tarjetas de crédito y débito. “Señalamos que la cartera vencida era muy grande y tendía a crecer aún más, con características muy similares a las de 1995”.

Destacó que según cifras oficiales, en México existen 40 millones de tarjetas de débito, 22 millones de tarjetas de crédito, 25 mil cajeros automáticos, 262 mil terminales electrónicas de pago en negocios, 8 mil 400 sucursales y se pretende para el 2012 se duplique el número de las tarjetas de crédito, además de alcanzar los 97.5 millones de tarjetas de débito.

Indicó que en 2004, la cartera vencida del dinero de plástico superó los 8 mil millones de pesos, y que el 60 por ciento correspondían a BBVA-Bancomer y Citigroup-Banamex. Un año antes, ascendía a los 3 mil millones, por lo que dijo, ha tenido un incremento incontrolable.

“Hasta marzo de este año, la cartera vencida alcanza los 14 mil 138.7 millones de pesos, según el Banco de México, 111.28 por ciento superior a la registrada en el mismo periodo del año pasado”.

Refirió que los principales bancos en México, bajo el lema de la “bancarización”, han extendido las facilidades para la obtención de una tarjeta de crédito, misma que sirve a la población para financiar sus deprimidos niveles de consumo; sin embargo, dijo, esto lo hace a través de unvelado pero elevado costo crediticio.

“Los bancos ven que a través de las tarjetas obtienen grandes utilidades, cobrando intereses exorbitantes, arriba del 70 por ciento lo que hace impagables las tarjetas. Su solución es incrementar el límite de crédito o bien otorgar otra tarjeta para absorber la deuda, pero para muchos usuarios la situación se complica y ahora tienen dos o más tarjetas impagables”, subrayó.

Por su parte, el diputado Gerardo Sosa Castelán, mencionó que las instituciones bancarias han enfocado su estrategia de negocios hacia los estratos poblacionales que generan mayores ingresos por concepto de intereses y comisiones, tengan o no respaldo en sus salarios.

Lo más preocupante, agregó, es que el otorgamiento indiscriminado de créditos por parte de los bancos lleva a las familias al sobreendeudamiento y hace imposible que cumplan con sus obligaciones.

El problema, opinó, crece como “bola de nieve” y puede tornarse un asunto inmanejable, sobre todo, porque a ello se suma la facilidad con que se dan los créditos hipotecarios y comerciales.

Coincidió en el sentido de que de no frenar este fenómeno, las deudas seguirán creciendo y los bancos no tendrán liquidez, por lo que se registrará una situación similar a la de 1995.

El diputado Humberto Vela González, indicó, a su vez, que en una anterior reunión, funcionarios del Banco de México señalaron que esa cartera vencida era normal y controlable.

Apuntó que esas tarjetas de crédito se han dado sin ningún requisito, “al por mayor”, incluso, sin ser solicitadas, pero el problema es que estos nuevos tarjeta habientes no tienen experiencia en su manejo y terminan como deudores.

“Aún tenemos oportunidad de salir del embrollo, pero los mismos bancos han entrado en una cerrazón y afirman que es controlable la cartera vencida y que ésta irá disminuyendo en la medida que la gente cubra sus deudas, pero eso no sucederá hasta que las condiciones económicas del país no cambien”, aseguró.

Vela González indicó que en el sexenio de Vicente Fox se registró un crecimiento de créditos: 24 por ciento a la producción, 51 por ciento a hipotecarios y 400 por ciento al consumo.

“Ese indiscriminado reparto de tarjetas de crédito nos puede conducir a una nueva crisis financiera; no obstante, en esta ocasión no habría ningún argumento para que el gobierno rescate a los banqueros. El que se hizo en 1995 fue bajo la premisa de que el quebranto era algo nuevo e inesperado, pero ahora ya se tiene la experiencia y no hay ninguna justificación”, concluyó.

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