Dado que la Ciudad de México está considerada entre las cuatro ciudades más peligrosas del mundo, ya que es donde más delitos se cometen de las 55 zonas metropolitanas del país, es necesario crear una Comisión Especial que Coadyuve a Disminuir los Altos Índices de Criminalidad en el Valle de México.

Así lo señaló el diputado Obdulio Álvila Mayo (PAN), quien aseguró que en el Distrito Federal, tres de cada 10 habitantes, de entre dos y 29 años de edad, han sido víctimas, al menos, de un delito y una de cada cinco personas denuncia el hecho, mientras que en otras zonas urbanas sólo 13 de cada 100 delitos se registran oficialmente.

Explicó que entre los factores que incrementan la violencia se encuentran los problemas sociales, psicológicos, económicos y demográficos, a lo que se agrega el crimen organizado, que actúa a nivel nacional e internacional.

“Aun cuando las cifras colocan al Valle de México como una de las más delictivas, los datos oficiales podrían potenciar más aún los índices detectados si la población denunciara todos los casos que se presentan en realidad”, enfatizó.

Advirtió que este flagelo afecta a todo el territorio nacional y que es necesaria una mayor profesionalización, capacitación y formación de los cuerpos policiacos, ya que “existe evidencia de que en el país, no sólo en el Valle de México, el 80 por ciento de la policía es corrupta”.

Señaló que se deben endurecer las sanciones a policías que delinquen y corrompen, además, que unidades administrativas, como la de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública, realicen efectivamente su labor y depuren a los cuerpos policíacos.

Dijo que esta Comisión Especial recabaría información, diagnósticos elaborados por la academia y dependencias de gobierno, a efecto de elaborar una propuesta. Indicó que se debe hacer un mapeo de las zonas delictivas con base en los datos que existen y, posteriormente, realizar una propuesta normativa o de políticas públicas.

Consideró que la creación de esta Comisión Especial permitiría identificar las deficiencias de los gobiernos locales en materia de inseguridad pública; determinar los factores principales que detonan la criminalidad en el Valle de México y las políticas públicas para abatirla.

Además, buscaría establecer candados que, al ser alterados, permitirían identificar actos de corrupción por parte de las autoridades y los niveles más susceptibles a éstos.

También propone desarrollar bases de datos eficaces y confiables sobre los factores que ocasionan la criminalidad, así como los índices de cada una de las entidades involucradas para generar un diagnóstico real.

Asimismo, promover políticas públicas en las que trabajen de manera coordinada los tres órdenes de gobierno, a fin de lograr metas más eficaces.

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