Exhortará la Comisión de Seguridad Social, en la siguiente reunión de la Comisión Permanente, al titular de la Secretaría de Salud para que fortalezca los programas de obstetricia y atienda, de manera prioritaria, a mujeres de entre 12 y 25 años de edad, a fin de disminuir la mortalidad materna/infantil.

Lo anterior fue un acuerdo del pleno de la comisión, luego de que se desechara una iniciativa cuyo objetivo era reformar el artículo 95 de la Ley del Seguro Social que pretendía obligar al IMSS a brindar sus servicios a hijas de derechohabientes en las etapas de gestación, parto y puerperio.

Los diputados Miguel Ángel Navarro Quintero (presidente de la comisión), Neftalí Garzón Contreras (secretario) y Ramón Almonte Borja, todos del PRD, indicaron que es obligación del Estado garantizar a los ciudadanos su derecho a la salud, en el que se debe incluir la medicina obstétrica.

A su vez, los diputados Samuel Aguilar Solís (secretario), Patricio Flores Sandoval, ambos del PRI, Efraín Arizmendi Uribe (secretario) y Margarita Arenas Guzmán, los dos del PAN, coincidieron en que el Estado debe garantizar este derecho; sin embargo: “debe hacerlo a través de las instituciones correspondientes, es decir, el Sistema Nacional de Salud”.

Asimismo, señalaron que si el IMSS brindara este servicio le traería un costo de 808 millones de pesos anualmente. El diputado Aguilar Solís explicó que no se puede cargar esta cantidad de dinero al Instituto toda vez que se encuentra en una crisis financiera.

Sin embargo, después de haberse desechado la iniciativa, propuso exhortar al titular de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, para que fortalezca los programas de obstetricia, lo que evitaría en gran parte la mortalidad materna/infantil.

“El artículo cuarto constitucional es claro: existe la obligación del Estado de proporcionar asistencia de salud, pero son otras instituciones quienes deben brindar la medicina obstétrica a las hijas de los derechohabientes del IMSS”, dijo.

Por su parte, el diputado Almonte Borja aseguró que, al desechar esta iniciativa, se está dando pie a que existan mexicanos de primera y segunda clase, ya que el artículo 39 de la Ley del ISSSTE obliga a este Instituto a brindar asistencia médica en caso de que la hija de algún derechohabiente esté embarazada.

“El IMSS está obligado a dar servicios de salud en general a los hijos de las personas afiliadas a este Instituto, lo único que propone el PRD es que en caso de las mujeres también se ofrezca medicina obstétrica a quienes tengan entre 12 y 25 años”, agregó.

Además, aclaró que el costo que traería al IMSS dar este tipo de asistencia sería solamente de 37 millones de pesos por año y no de 808 millones como se argumenta.

El diputado Arizmendi Uribe subrayó que el objetivo de la iniciativa es loable y deseable, pero que no es posible cargarle gastos tan altos al IMSS cuando no es su obligación brindar servicios de esta naturaleza. “Lo que debemos hacer es exigirle a las instituciones que sí tienen esta obligación que hagan su trabajo”.

En tanto, el legislador Navarro Quintero manifestó que no por ahorrar unos pesos se puede poner en peligro vidas humanas, sobre todo cuando el índice de mortalidad materna/infantil en México demuestra que hay una falta de cobertura médica en el embarazo, parto y puerperio.

Por otra parte, el diputado Garzón Contreras comentó que los argumentos para negarles este derecho a las hijas de los derechohabientes no son válidos, toda vez que el artículo cuarto constitucional establece que el Estado, a través de las instituciones de seguridad social, garantizará este derecho de manera integral a los afiliados y sus familias.

Lo que nos corresponde como legisladores, consideró, es definir qué es integral, “debemos enmendar este vacío jurídico para que este segmento de la población pueda tener acceso a la medicina obstétrica”.

Por último, el diputado Daniel Dehesa Mora (PRD) aseveró que este tema debe ser analizado desde el punto de vista humanístico toda vez que el problema que hay que resolver está vinculado con vidas humanas.

Además, añadió, el problema es más grande de lo que parece, no se resolverá si el IMSS o los hospitales del Sistema Nacional de Salud lo atienden porque en ambas partes falta infraestructura y recursos de otro tipo.

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