Diputados aprobaron por 306 votos a favor, 128 en contra y 4 abstenciones, la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), que prevé una tasa gradual de 16.5, 17 y 17.5 por ciento, a partir de 2008 y hasta 2010; y sustituye al Impuesto al Activo (Impac).

El último dictamen que conforma la Reforma Fiscal establece un gravamen que tiene una base más amplia que el Impuesto Sobre la Renta (ISR), ya que grava a quienes actualmente no lo pagan, haciendo más equitativa la tributación.

La nueva ley, conformada por 22 artículos y 8 capítulos,elimina la posibilidad de que los contribuyentes acrediten el ISR retenido a terceros, por lo que se hacen las adecuaciones correspondientes en todos los artículos en los que se hace referencia a esa posibilidad.

Se trata de un gravamen de tipo directo que grava a las empresas, con una tasa uniforme, el flujo remanente que es utilizado para retribuir los factores de la producción, deduciendo las erogaciones para la formación bruta de capital, la cual comprende maquinaria, equipo, terrenos y construcciones, además de los inventarios.

La tasa única que se propone se establece como la percepción efectiva de los ingresos totales por las personas físicas y las morales residentes en México por la enajenación de bienes, la prestación de servicios independientes y el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes, con independencia de que dichas actividades se realicen o no en el territorio nacional.

Considera también como sujetos obligados a los residentes en el extranjero que tengan establecimiento permanente en el país, por aquellos ingresos que sean atribuibles a dicho establecimiento.

Se da seguridad jurídica a los contribuyentes respecto de la procedencia de las deducciones por diversos conceptos que realizan las empresas con motivo de las operaciones que llevan a cabo en el curso normal de sus actividades, como gastos de transporte, servicios de comedor, viáticos, gastos para hospedaje y alimentos, arrendamiento de automóviles y otros previstos en la ley.

Se prevé un crédito fiscal que permitirá a los contribuyentes acreditar contra la tasa el costo fiscal de las erogaciones efectuadas por concepto de salarios gravados.

Se permite la deducción de los donativos no onerosos ni remunerativos que los contribuyentes efectúen a personas morales autorizadas para recibir dichos donativos deducibles, las cuales son instituciones de asistencia o de beneficencia que tienen por objeto primordial mejorar las condiciones de subsistencia y desarrollo de personas, sectores, regiones de escasos recursos o a grupos vulnerables por edad, sexo o problemas de discapacidad.

Se establece un límite al monto que en cada ejercicio fiscal los contribuyentes podrán deducir por concepto de donativos.

Por las inversiones de activo fijo, cargos y gastos diferidos se otorga un crédito fiscal equivalente al 50 por ciento del valor fiscal de dichas inversiones existentes al 31 de diciembre de 2007, adquiridas con anterioridad al 31 de agosto de este año y en los 10 ejercicios inmediatos anteriores.

Debate

Antes de la votación, el diputado Ramón Valdés Chávez (Convergencia) señaló que el IETU conlleva el riesgo de fuga de capitales, ya que las pequeñas y medianas empresas se verán impactadas en su administración y tendrán que aumentar los precios de sus productos para cubrir sus gastos o, en el peor de los casos, se verán obligadas a cerrar.

Asimismo, indicó que para resolver muchos de los problemas de la sociedad se necesita una Reforma Hacendaria que le permita al Gobierno Federal recaudar más, sin embargo, advirtió, este nuevo impuesto no es el camino para lograrlo.

Por su parte, el diputado Daniel Ludlow Kuri (PAN) aseguró que con este gravamen se recaudarán más 110 mil millones de pesos que el Gobierno Federal regresaría a la sociedad en bienes y servicios indispensables.

El IETU, manifestó, fue creado para tener mayor recaudación sin afectar a los que pagan el ISR cabalmente, además de que logrará que contribuyan a la Hacienda federal aquellos que evaden o eluden sus obligaciones fiscales.

Al hablar en contra, el diputado Pablo Trejo Pérez (PRD) manifestó que es preocupante que se haga creer que, con un nuevo impuesto directo, llamado IETU, que apenas toca los regímenes especiales, se encontró la panacea del grave padecimiento del sistema tributario mexicano, cuando lo único que se hace es mantener los privilegios de los grandes contribuyentes.

Agregó que si no atendemos la desigualdad propiciada por el régimen de privilegios que impera en el sistema tributario mexicano, no podremos aspirar a contar con un Estado que garantice la justa distribución de la riqueza.

Por su parte, el diputado José Manuel Minjares Jiménez (PAN) al defender el dictamen aseguró que lo que se hace con la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única es eliminarde todos los regímenes especiales manteniendo beneficios a un sector productivo primario con menos desarrollo.

Externó que al instrumentar dicha ley se fomenta el incremento en la base de contribuyentes combatiendo la evasión y elusión fiscales. Agregó que se recuperará la recaudación que se pierde por tratamientos preferenciales.

Al tomar la palabra en contra, el diputado Fernando Enrique Mayans Canabal (PRD) resaltó que no es posible que el costo dela ineficiencia recaudatoria ilegal sea pagada por los que menos tienen, “es cierto que el sistema impositivo es complicado, que está lleno de exensiones y complejidades, también es cierto que esta reforma no está beneficiando a los mexicanos”.

Detalló que la ineficiencia del ISR no sólo se debe a su compleja estructura, sino a la enorme corrupción que existe en el sistema de recaudación; a la confusión que implica el pago de los impuestos y a la cantidad desorbitante de beneficios fiscales que gozan los que más tienen, aunado a la presión de los grandes consorcios y empresas que están dentro del país y que lo ven como un paraíso fiscal.

Resaltó que es un impuesto que si bien tiene la intención de simplificar la tributación, es regresivo ya que extrae proporcionalmente mayor recursos a quienes menos ingresos generan, lo que lo hace un impuesto no deseable y anticonstitucional.

En el mismo sentido, Joaquín Humberto Vela González (PT), indicó que es necesario inventar formas de aumentar la tributación pero el problema es que cómo y de qué manera se logrará. “Hay una manera que no hemos hecho y que debimos haber planteado: aumentar la producción”.

Manifestó que el problema es que se quiere elevar la tributación sin aumentar la producción. Agregó que hay un grupo de empresarios cautivos, es decir, que sí paga impuestos y otro, que desde hace sesenta años no ha pagado.

Expresó que con base en datos de la SHCP, solamente el 35 por ciento de los empresarios van a pagar el IEPS y que del total de los nuevos recursos, sólo el 20 por ciento va ser gente que no contribuía, mientras que el 80 por ciento seguirán siendo los mismos que han pagado siempre.

Discusión en lo particular

En lo particular, se aprobaron por 272 votos a favor y 121 en contra, las modificaciones presentadas por el Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público al dictamen con proyecto de decreto por el que se expide la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).

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