La Cámara de Diputados recordó el 39 aniversario del movimiento estudiantil de 1968 durante la sesión de hoy, en la que legisladores de las ocho fracciones parlamentarias fijaron sus posturas al respecto y coincidieron en que fue el parteaguas en el devenir nacional.

La diputada María de las Nieves Noriega Blanco Vigil (PAN) dijo que hoy recordamos uno de los eventos más dolorosos y deplorables de la historia moderna de México,la masacre del 2 de octubre.

Pidió reflexionar con una visión histórica lo que ahí sucedió, lo que todavía queda por hacer. “Nunca más podemos permitir la censura o la mordaza en los medios de comunicación por el poder económico o político; tampoco la información sesgada parcial e incompleta influenciada por los intereses del dinero”.

Añadió que los legisladores tienen que acelerar el desarrollo social para abatir la pobreza y la desigualdad. Urge la reforma del Estado en la que se fortalezcan las instituciones, sobre todo los poderes de la Unión. Añadió que ésas son algunas de las deudas con quienes murieron en el 68.

En tanto, el diputado Javier González Garza (PRD) dijo que el 2 de octubre es “uno de los días más negros de la historia de México, en dondecientos de jóvenes fueron asesinados en un crimen cometido por el Estado y que permanece impune para vergüenza de todos los gobierno que a partir de esa fecha hemos tenido”.

Sostuvo que ese movimiento estudiantil y ciudadano forma parte fundamental de la larga lucha política para alcanzar el anhelo de un orden social más justo y democrático. En ese sentido es heredero de las grandes gestas libertarias como la Independencia, la Reforma y la Revolución, aseveró.

Subrayó que las muertes del 68 no fueron en vano, ya que la influencia del movimiento ha perdurado. Añadió que el poder público no se entiende sin ese antecedente histórico; lo que el 68 demostró es que el uso de la fuerza del Estado contra los disidentes nosolucionalos problemas.

El diputado Miguel Ángel González Salum (PRI) manifestó que los hechos hoy recordados sirven a todos como una dura lección: los derechos y las libertades del pueblo está por encima de las instituciones.

Aseguró que México pasó a ser un país más justo en lo social, más democrático en lo político y más estable en lo económico, pero “aún está pendiente el combate a los niveles de pobreza e inseguridad y de falta de oportunidades de empleo”.

Indicó que el camino para alcanzar el desarrollo está en la preservación del Estado de Derecho, en el fortalecimiento de sus instituciones y en el marco de la Constitución de 1917.

Expuso que desde 1968 se ha aprendido que la libertad es un bien por encima de cualquier premisa y que no puede haber democracia sin el respeto de los derechos políticos y que todas las voces y las corrientes políticas deben tener un espacio.

El diputado Francisco Elizondo Garrido (PVEM)afirmó que la principal lección que dejaron los acontecimientos del 68 fue que los gobiernos deben escuchar a los diferentes segmentos de la población y atender sus demandas; el recuerdo de esa fecha, nos debe reforzar la idea y la indeclinable convicción de que México merece un futuro pacífico yque las autoridades están para servir al pueblo.

A propósito del 68 cobra importancia la labor de dignificar la actividad política, como una disciplina ejemplar donde las mejores mujeres y hombres “dedicamos la vida al servicio de los demás y donde las acciones son consecuentes de nuestras palabras”.

Abundó que se debe comprometerla acción legislativa para impulsar todas aquellas reformas que, sin importar de qué partido sean, modernicen al país y lo hagan competitivo, preserven las riquezas naturales y garanticen el desarrollo sustentable, el acceso al empleo, a la seguridad y a la justicia social y jurídica.

La diputada Martha Angélica Tagle Martínez (Convergencia) indicó que las protestas del 2 de octubre fueron el inicio de una apertura democrática e ideológica, que con el tiempo permitió la existencia de organizaciones alternas y distintas al gobierno en poder. “Hago un llamado para que en un acto de reflexión conozcamos qué sucedió con los desaparecidos”.

Dijo que es necesario resolver los problemas estructurales del país que detonan en protestas, de ahí la importancia de garantizar seguridad y reconocer los derechos humanos, pero sobre todo evitar el uso de las fuerzas armadas.

En su oportunidad, Ricardo Cantú Garza (PT) señaló que el movimiento de 1968 quedó grabado en la memoria de México, y que desde entonces se ha pugnado por contribuir al combate del autoritarismo como un sólido ejemplo de que para cambiar al país es necesario ofrendar la vida.

Condenó la complicidad de las administraciones federales por conocer y castigar a los responsables de estos crímenes. Agregó: “Hoy la guerra sucia ha regresado a nuestro país, como en 1968, por ello, la sociedad se ha organizado para resistir los embates de un gobierno que hace oídos sordos”.

Al fijar el posicionamiento de la fracción parlamentaria de Nueva Alianza, la diputada Irma Piñeyro Arias señaló que los hechos ocurridos el dos de octubre de 1968, constituyen un episodio indigno e inocultable de un pasado que no debe volver a repetirse.

“La intolerancia, las amenazas, los golpes, la persecución y la represión son artífices de la democracia, y nunca más deben ser utilizados como solución primitiva de gobiernos incapaces”, enfatizó.

Destacó que a pesar de quehan transcurrido 39 años, sigue en espera la acción de la justicia, “¿cuánto tenemos que esperar para la reivindicación histórica, política y jurídica del movimiento de 1968?”.

Por su parte, el diputado Delio Hernández Valadés (Alternativa), mencionó que a partir de la represión de 1968 el pueblo adquirió conciencia de lucha y de su papel histórico en la sociedad.

No obstante, denunció que los resultados institucionales han sido nulos, a pesar de la Comisión de la Verdad y la Fiscalía Especial para los Movimientos Políticos y Sociales del Pasado, “en vez de solucionar los problemas sociales se aumentan los efectivos policiacos y militares para contener el descontento de la población”.

De igual manera, destacó que la educación “se ha convertido en un privilegio de unos cuantos y se ha enfocado a capacitar técnicos que sepan producir riqueza para las grandes empresas transnacionales”.

-- ooOoo --