La Cámara de Diputados exhortó a las secretarías de Seguridad Pública, de Salud y de Educación, para que informen sobre los avances de los programas para combatir la violencia familiar y la forma en que se aplica la Norma Oficial Mexicana NOM-190-SSA1-1999, relativa a detectar y prevenir las causas de agresiones contra mujeres.

A través de un punto de acuerdo aprobado por el Pleno camaral en la sesión del pasado jueves, la Cámara de Diputados solicitó a dichas dependencias que la información requerida sea remitida dentro de un término de 45 días naturales, contados a partir de la notificación del acuerdo.

El dictamen de dicho acuerdo aduce que desde la publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-190-SSA1-1999, relativa a los criterios para la atención de la violencia familiar, específicamente para detectar y prevenir las causas de las agresiones contra mujeres, únicamente el 10 por ciento de los médicos conoce el contenido de dicha norma, mientras que el 20 por ciento sólo sabe que existe.

Estos datos indican que la mayoría del personal de la Secretaría de Salud desconoce y, por tanto, no aplica los conceptos de la norma.

Por las mismas razones, explica, en México se presenta un problema jurídico y social más grave, ya que 84 por ciento de las víctimas de violencia familiar se siente amenazado y piensa que es un asunto privado en el cual nadie debe intervenir.

Refiere que, independientemente de las atribuciones que tienen las dependencias federales en cuanto a la erradicación de la violencia contra las mujeres y la garantía de atención de las víctimas, es necesario estar en conocimiento, como integrantes del Poder Legislativo, de los avances de los programas diseñados y su ejecución.

De acuerdo con el documento emitido por las comisiones unidas de Seguridad Pública, de Educación y Servicios Educativos y de Equidad y Género, en el ámbito internacional cada año ocurren 1 millón 600 mil muertes violentas en el seno familiar, por lo que la Asamblea Mundial de la Salud declaró este tipo de violencia como uno de los principales problemas de salud pública.

De igual forma, señala que en México, como en muchas otras partes del mundo, la violencia familiar tiene un trasfondo cultural complejo, que dificulta la adecuada planeación y ejecución de acciones para su prevención, atención y detección.

Es, refiere el documento, un problema para el cual se deben desarrollar programas que correspondan a esa complejidad, encaminados a contrarrestar el fuerte impacto que genera en la salud, la economía y el desarrollo social de México.

Refiere también que la violencia familiar se genera en un círculo en el que generalmente los padres que hayan sufrido este problema en su niñez la ejercen sobre sus hijos y estos a su vez la practicarán, no por incapacidad para vivir de forma distinta, sino por el desconocimiento de otra manera de hacerlo.

Finalmente, el acuerdo sugiere que se revisen de inmediato los planes de estudio, a fin de incluir el tema de la violencia familiar y se capacite al personal en las escuelas para que detecten la problemática en los alumnos y se canalicen a las instancias correspondientes.

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