En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, la Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta Salgado, se pronunció por el diseño de una legislación y políticas públicas en beneficio de las mujeres del campo.

Manifestó que es imposible pensarnos como nación sin asumir la deuda relativa al reconocimiento y protección de los derechos humanos de las mujeres rurales.

“Resulta imposible pensarnos como nación y los integrantes del Congreso de la Unión como verdaderos representantes del pueblo, sin asumir esta deuda que nos lastima y que debe movernos a la búsqueda de un México con acuerdos justos, incluyentes y útiles para sacar a nuestro país de la pobreza y pasar de la demagogia a la construcción de una realidad diferente”, subrayó.

Al inaugurar la Expo-Foro, Proyectos Productivos, la diputada Ruth Zavaleta afirmó que dentro de esta problemática, las mujeres indígenas son las que sufren los más altos índices de marginación y carecen de calidad en los servicios médicos; padecen desórdenes biológicos por la desnutrición y como consecuencia, se ha constatado que la muerte de éstas, por mal parto, es superior a la media nacional.

Además, dijo, se estima que en las zonas rurales el 29 por ciento de las mujeres de entre 14 y 49 años de edad tienen un peso inferior a la media normal.

“La situación antes descrita nos enseña cómo el campo mexicano está sufriendo una profunda transformación y que el papel de la mujer en la producción se ha incrementado, pero al mismo tiempo nos indica que persisten situaciones de miseria y marginación”, aseveró.

Destacó que en nuestro país se vive un proceso conocido como el fenómeno de feminización del campo, derivado de la inmigración del sector rural hacia las ciudades y a Estados Unidos.

Explicó que de acuerdo con cifras de la UNAM, en 1970 había 32 mil propietarias de la tierra, hoy existe sólo un millón de titulares, de las cuales 649 mil 913 son ejidatarias y 176 mil 562 son pocesionarias, en tanto que otras 282 mil 147 son propietarias privadas.

Agregó que existe un mayor número de mujeres con cinco o menos hectáreas y 53.25 por ciento de las ejidatarias se ubican dentro de ese rango; 62 por ciento para el caso de las propietarias privadas y 78 por ciento las comuneras. Además, dijo, seis de cada diez tienen más de 50 años y tres de cada 10, más de 65 años.

En tanto, el secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, indicó que para esta dependencia, el tema de la mujer rural es esencial porque de los más de 25 millones de mexicanos que dependen del campo 12.3 millones son mujeres que viven en localidades con menos de dos mil 500 habitantes.

Reconoció que la mujer está marginada de la toma de decisiones sobre el futuro de las tierras donde vive ella y su familia y donde espera que las cosas cambien.

Coincidió que se deben buscar los mecanismos, a través de programas, disposiciones legales u otro tipo de acciones para que ese trato desigual e injusto se corrija.

Es por eso, dijo, que el Presidente Felipe Calderón ordenó, desde el inicio de su gobierno, fortalecer y perfeccionar el Programa de la Mujer en el Sector Agrario (Promusag).

Destacó que como parte del proceso de mejora, en este año se han registrado 12 mil 200 proyectos productivos que aspirana ser financiados; sin embargo, abundó, se hará una selección y se privilegiarán los mejores, sobre todo, aquellos donde hay menos de dos mil 500 habitantes y en situación de pobreza extrema o expulsores de migrantes.

En su oportunidad, María del Carmen Culebro Trejo, en representación de Norman Bellino, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en México, señaló que a nivel mundial las mujeres rurales representan una cuarta parte del sector agrícola y producen la mitad de todo el alimento que es cultivado en el planeta.

Mencionó que el organismo internacional da seguimiento continuo y trabaja para lograr políticas adecuadas y mecanismos eficientes que garanticen un mejor apoyo a las mujeres y niñas que se encuentran en el medio rural.

Indicó además que éstas constituyen uno de los sectores más rezagados de la sociedad. “A nivel internacional poseen sólo el dos por ciento de la tierra; reciben el uno por ciento del crédito agrícola; únicamente el cinco por ciento de todos los recursos agrícolas son dirigidos a dicho grupo y representan dos tercios del total de analfabetas en el mundo; es decir, alrededor de 500 millones”.

A su vez, la presidenta de la Federación de Mujeres Rurales de España (FEMUR), Juana Borrego, dijo que es necesario cambiar la formación, mejor comunicación y, lo principal, una forma distinta de educar a las nuevas generaciones.

Precisó que en España la situación de la mujer rural es igual a la que persiste en todo el mundo, “la diferencia es el grado de marginación, que en algunos países es mayor”. Ante ello, demandó igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en todos los ámbitos.

La también senadora española subrayó que los gobernantes deben incluir a las mujeres en puestos de dirección, como son los Congresos, porque tienen la misma capacidad de dirigir y tomar decisiones.

-- ooOoo --