En el 2006 se invirtieron 151 millones de pesos para repatriar a 182 mil migrantes centroamericanos indocumentados, de los cuales 91 mil fueron guatemaltecos, informó la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero Castillo, al reunirse con la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios.

El presidente de este órgano legislativo, José Nicolás Morales Ramos (PAN), señaló que al hablar de este tema únicamente se piensa en la frontera norte y se olvida que en el sur también existen serios problemas migratorios.

Agregó que la reunión con la comisionada del INM tuvo como propósito conocer la situación de los estados del sur, la relación con los países fronterizos, cómo trabaja el instituto, la problemática que se vive, el trato que se les da a los migrantes y si existe una constante capacitación al personal.

Añadió que visitarán la frontera sur para inspeccionar las condiciones en que se están las casetas migratorias, el trato que se les da a los indocumentados, “en términos generales veremos las necesidades a fin de saber qué debemos modernizar”.

En su intervención, Romero Castillo indicó que no se puede dar un trato digno a los migrantes mientras no existan instalaciones suficientes y en buenas condiciones, ni personal capacitado, ni equipo adecuado para atenderlos.

“Falta capacitación orientada al respeto de los derechos humanos, además urge revisión de salarios, no es excusa pero este factor propicia la corrupción. Igualmente, se deben acatar los tratados internacionales y las leyes del país, a fin de salvaguardar la integridad de quienes cruzan la frontera”, aseveró.

La comisionada hizo un llamado a los legisladores a revisar las leyes y hacer las modificaciones pertinentes para proporcionar mejores herramientas jurídicas que por un lado permitan sancionar a posibles delincuentes, “como son los coyotes y tratantes de personas” y por el otro proteja a los indocumentados de malos tratos.

Respecto al tema de la actualización de las normas para el funcionamiento de las estaciones migratorias, Romero Castillo aclaró que se trata de mejorar el padrón que ya existe con el objetivo de proporcionar mayor seguridad a los migrantes.

“Lo estamos renovando para que no sólo tengamos datos personales del indocumentado; antes sólo teníamos su nombre completo, dirección y teléfono, ahora buscamos que se incluya la foto y huella dactilar, a fin de identificarlo mejor y darle seguridad jurídica, además así cumplimos con las exigencias de organismos no gubernamentales y la Comisión de Derechos Humanos”.

Reconoció que probablemente la expresión de ficha migratoria no fue la más adecuada y explicó que siempre han tenido un expediente migratorio por lo que se busca incorporar nueva tecnología; “esto es para seguridad de los propios migrantes, así podrán avalar su personalidad y que terceros no aprovechen los datos para suplantar a nadie”.

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