El director de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Luis H. Álvarez, reconoció ante diputados que ha habido omisión de todos los actores políticos para resolver las demandas de las comunidades indígenas.

En reunión de trabajo con la Comisión de Asuntos Indígenas para analizar el avance del presupuesto de 2007 de esa dependencia, Luis H. Álvarez pidió a los legisladores analizar el por quéde las condiciones de desigualdad que se dan en nuestro país.

“No creo exagerado que todos estaríamos de acuerdo que entre los marginados de México, las comunidades indígenas lamentablemente ocupan un lugar preocupante e inquietante”, dijo.

Agregó que la marginación de la que son víctimas los indígenas, no se gestó en un sexenio y que los responsables, “cada uno, en sus circunstancias, debe ponerse frente al espejo de su propia conciencia y ver, si en efecto, ha dado respuesta a esas demandas y cuestionarse si está satisfecho”.

Tienen que plantearse esa pregunta, insistió a los legisladores. “Yo en lo particular, no lo estoy”.

Indicó que se debe reconocer que ha habido omisión y que es necesario sumar esfuerzos y estar en plena disposición para comenzar a resolver los rezagos de los pueblos indígenas.

Durante la reunión, el funcionario rechazó que exista un subejercicio en el gasto presupuestal de la CDI. Informó que a la fecha se ha ejercido el 65.6 por ciento de los recursos federales aprobados por la Cámara de Diputados para el 2007 y cuyo monto asciende a 28 mil 882.7 millones de pesos.

Indicó, ante el cuestionamiento de los diputados Elda Gómez Lugo (PRI), Othón Cuevas (PRD) y Guadalupe Noriega (PVEM) que antes de que concluya el presente año, los recursos serán aplicados en su totalidad, toda vez que ya están comprometidos en obras y programas orientados a las comunidades indígenas.

Para el 2008, agregó, “estamos planeando cuidadosamente las acciones a seguir, abriendo procesos de consulta con comunidades indígenas para hacer convenios a la brevedad y comenzar lo más pronto posible con la ejecución presupuestaria que de acuerdo con el proyecto del Ejecutivo superaría los 31 mil millones de pesos.

Mencionó que el diálogo y el entendimiento entre los poderes de la Unión es fundamental para avanzar, de manera conjunta en un propósito común, que es mejorar las condiciones de vida de los pueblos originarios y resarcirlos de la marginación de la que han sido objeto.

La diputada Elda Gómez Lugo destacó que el Gobierno Federal debe hacer el máximo esfuerzo para ejercer, más allá del discurso, su función solidaria con los sectores de la población, que, como los indígenas, presentan las mayores desventajas y falta de oportunidades.

“Esto se debe traducir en un presupuesto suficiente, ordenado y orientado al cumplimiento del mandato constitucional y del compromiso adquirido en el Plan Nacional de Desarrollo”.

El diputado Othón Cuevas Córdova (PRD), se congratuló porque no exista ningún subejercicio en la CDI, no obstante, manifestó su desacuerdo porque no fluya la información por parte de la dependencia.

Sugirió una alimentación permanente de información a efecto de evitar situaciones de duda.

Francisco Fraile (PAN) cuestionó si la CDI tiene forma de verificar si otras dependencias han ejercido los recursos destinados a la atención de los pueblos indígenas.

De igual forma, preguntó si no sería conveniente que la CDI hiciera una reserva económica, dentro del Presupuesto, para proyectos de infraestructura básica para las comunidades indígenas.

José Luis Varela (Convergencia) y Guadalupe Noriega (PVEM) manifestaron su preocupación por la falta de información en la ejecución de los recursos y sobre todo, que ante la no aplicación de los mismos, se regresen a la Federación. Ello, en función de que a menos de dos meses para que concluya el año falta por gastar cerca del 34 por ciento del Presupuesto.

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