La Comisión Especial para la Reforma del Estado, que preside el diputado Marco Antonio Bernal Gutiérrez (PRI), se reunió con el Director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Fernando Pérez Correa, a fin de formalizar el diplomado Gestión, Evaluación y Liderazgo para la Reforma del Estado.

Bernal Gutiérrez dijo que ésta es la segunda etapa del diplomado, que inició hace un año y su principal objetivo es evaluar los conceptos fundamentales y las propuestas de los modelos de la Reforma del Estado en México.

La secretaria de la comisión, diputada Silvia Oliva Fragoso (PRD) expresó que el diplomado está dirigido a legisladores, asesores parlamentarios, estudiantes e investigadores de las áreas afines, funcionarios públicos de todos los ámbitos de gobierno, académicos e interesados en el tema.

Informó que las inscripciones estarán abiertas hasta el 23 de mayo; el diplomado comenzará el próximo 2 de junio y finalizará el 20 de octubre del presente año.

Comentó que el diplomado está conformado por seis módulos, que equivale a 60 sesiones de trabajo, programado para los días lunes, miércoles y viernes, de 8 a 10 de la mañana, en el auditorio norte del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Agregó que participarán investigadores, profesores de educación superior, funcionarios públicos y responsables de organismos no gubernamentales, así como diputados y senadores; “la idea es generar una discusión multidisciplinaria”.

Oliva Fragoso señaló que los temas versan sobre el proceso de negociación para la reforma del Estado, la reforma electoral, la reforma del régimen político y de gobierno, la reforma del federalismo, la reforma judicial y la reforma de las garantías sociales.

El Director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Fernando Pérez Correa afirmó que el ejercicio de evaluar los trabajos relativos a la Reforma del Estado deberá ser una tarea permanente.

“Toda la discusión sobre este tema que se plantea en el diplomado tiene que ver con la distribución del poder, el uso de éste para beneficiar a los distintos sectores sociales y la forma de distribuir los bienes entre grupos con demandas absolutamente infinitas”, advirtió.

Mientras haya fuerzas sustantivas que sostengan que sus intereses fundamentales no están representados en los mecanismos acordados, habrá un inevitable margen de incertidumbre y riesgo de inconformidad, que se debe revertir para que todos los grupos aspiren a expectativas equitativas, aseveró.

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