Los derechos humanos son una tarea impostergable y condición esencial para la consolidación del Estado nacional en el siglo XXI y no serán sus instituciones quienes queden relegadas en su atención y observación, expresó la presidenta de la Mesa Directiva, Ruth Zavaleta Salgado, al clausurar el primer diplomado en el tema en la Cámara de Diputados.

La legisladora dijo que “la importancia del diplomado responde a la necesidad que tiene el Estado de construir una política que limite el uso del poder y la violencia desde su interior”, añadió que es desde las instituciones públicas donde se tiene que tener una idea clara sobre la defensa de estos derechos.

Añadió que los derechos humanos se han fortalecido y extendido su margen de acción para incluir la protección a las mujeres y a los menores para fortalecer temas como la educación, la salud y la alimentación y que en los albores del siglo XXI, el Estado mexicano debe de asumir y hacer suya una política para la defensa y preservación de éstos.

Por su parte, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes Fernández, destacó que el respeto, la promoción y la defensa de estos derechos son la mejor fórmula para fortalecer la justicia y la igualdad.

Agregó que la inseguridad, traducida en abuso de autoridad, corrupción, tráfico de influencias, impunidad y crimen organizado sólo se combatirá con el respeto a la ley y renovar el compromiso con ella.

“El Estado de Derecho es posible cuando las instituciones, las autoridades y la sociedad se rigen única y exclusivamente por la ley: cuando está garantizada la seguridad jurídica y la coexistencia pacífica entre los miembros de la comunidad dentro de un régimen democrático, los derechosy garantías son respetados”, puntualizó.

En tanto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Omeheira López Reyna (PAN), expresó que en México se ha trabajado desde los tres poderes para establecer una política de reconocimiento a los derechos fundamentales para el desarrollo de una sociedad democrática.

Aclaró que “toca a todos los ciudadanos verificar, participar y cuidar su cumplimiento como muestra de madurez cívica".

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