El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (Cesop) presentó un informe que señala que cinco millones de mexicanos que viven en zonas rurales no cuentan con energía eléctrica, lo que dificulta el acceso a servicios básicos como agua potable, alumbrado público y particular.

El documento, titulado El Sector Eléctrico como Política de Estado en el Desarrollo Nacional,
elaborado por María Guadalupe Martínez Anchondo, destaca que para revertir dicha situación se requieren políticas públicas que promuevan el aprovechamiento de las energías renovables.

Explica que en México la generación eléctrica depende en más de un 70 por ciento de combustibles fósiles, por lo que se necesita diversificar las fuentes de energéticos primarios para producir electricidad.

Subraya que el plan sectorial de energía del Gobierno Federal plantea que para el 2012 las fuentes renovables deberán representar el nueve por ciento del abastecimiento total del país, situación complicada debido a que actualmente sólo representa el dos por ciento.

Ante ello, es indispensable que el Congreso impulse un marco legal específico que dé seguridad a inversiones y que los proyectos obtengan financiamiento convencional.

Se requiere, para que las energías renovables puedan ampliar su participación en el mercado, incorporar un régimen especial de incentivos.

Además, revisar los plazos de pago para financiamientos, incentivos por desempeño y diferenciados, normas técnicas que aseguren la calidad de los equipos y sistemas, a través de especificaciones técnicas particulares.

El documento precisa que en los últimos veinte años las energías renovables han retomado un lugar en la agenda mundial, derivado de la preocupación por revertir los efectos del cambio climático.

Aunado a que la energía eléctrica es indispensable para realizar las actividades de la vida moderna; por ello, su suministro con óptima calidad y a precios competitivos es indispensable para lograr un buen desarrollo.

En México, añade, donde tenemos recursos energéticos renovables y claras oportunidades para aprovecharlos, la aplicación de éstos ha sido lenta; en particular porque las condiciones económicas del país han llevado, en muchos sentidos, a buscar las opciones más baratas en el corto plazo.

No obstante, algunas tecnologías de conversión a energía eléctrica a partir de fuentes renovables tienen costos que les permiten competir con sistemas convencionales en nichos de mercado cada vez mayores.

El informe del Cesop propone que la política pública para el fomento del aprovechamiento de las energías renovables tenga objetivos claros, como dar incentivos fiscales, que se apliquen a través de fondos especiales, especificaciones técnicas obligatorias.

También postula la creación de instituciones que coordinen acciones, canalicen procesos, informen tanto a usuarios específicos como a la población en general y emitan certificados con valor de mercado.

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