La propuesta de reforma “energética” de Felipe Calderón tiene como objetivo central privatizar el 70 por ciento de la industria petrolera y pretende crear un Pemex paralelo con empresas privadas en cada una de las cadenas productivas, aseguró el diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva, Vicecoordinador de Energía y Desarrollo del Grupo Parlamentario de Convergencia.

Con ello, afirmó, el gobierno federal no busca fortalecer a Petróleos Mexicanos, sino debilitarlo y desmantelarlo para convertirlo en sólo una administradora de contratos que se otorgarían de manera discrecional, trasladando al sector privado un sinnúmero de actividades.

De acuerdo a la iniciativa, dijo, el sector privado podrá realizar el transporte, almacenamiento y distribución de gas (artículo 4º. de la Ley reglamentaria del artículo 27), el transporte, almacenamiento y distribución de productos derivados del petróleo (artículo 3º. Párrafo l de la Ley Reglamentaria del 27), y actividades de transporte, almacenamiento y distribución de gas, productos petroleros y petroquímicos básicos (artículo 4º. Párrafo l de la Ley Reglamentaria).

Pemex y sus organismos subsidiarios podrán contratar con terceros los servicios de refinación de petróleo (artículo 4º. Párrafo ll de la Ley Reglamentaria). Las empresas privadas podrán construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y equipos (artículo 4º. Párrafo lll de la Ley Reglamentaria; prestar el servicio de refinación y se permiten refinerías, tanques y ductos privados (artículo 4º. Párrafo lll de la Ley Reglamentaria), agregó.

El legislador de Convergencia dio a conocer que el capital privado podrá explorar y desarrollar los yacimientos transfronterizos, contratado por Pemex (artículo 4º. A de la Ley Reglamentaria), y realizar actividades de exploración y desarrollo y en consecuencia producir hidrocarburos, lo que conlleva la celebración de contratos de desempeño que parecen de riesgo (artículo 4º. A de la Ley Reglamentaria).

Con la reforma que plantea Calderón, destacó, la iniciativa privada participará en forma total en oleoductos y poliductos (artículo 4º. de la Ley Reglamentaria del 27), y recibirá de Pemex la producción de gas, refinados y petroquímicos básicos mediante contratos de abastecimiento (artículo 4º. de la Ley Reglamentaria del 27).

La propuesta, afirmó Velasco Oliva, no sólo implica compartir la renta petrolera con empresas privadas, “sino que estas actividades reservadas al Estado salen del control del gobierno para ser realizadas por particulares, en franca contradicción al texto constitucional y mediante argucias legaloides”.

Subrayó que las iniciativas pretenden nulificar los principios de la propiedad originaria y exclusividad de la nación sobre sus recursos, así como la prohibición de no otorgar concesiones tratándose del petróleo.

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