• Presentó el diputado Jacinto Gómez Pasillas la respectiva iniciativa

Con el propósito de hacer responsables por encubrimiento a familiares de secuestradores, traficantes de menores, robacoches, que cometen delitos contra la salud y de operaciones con recursos de procedencia ilícita, el diputado Jacinto Gómez Pasillas (Nueva Alianza), secretario de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reformas al artículo 400 del Código Penal Federal.

Señala que los crímenes más perpetrados en México son el secuestro y el narcotráfico, cuya comisión vincula a todos los miembros de una familia.

“Unos participan auxiliando o escondiendo los efectos del delito, otros proveyendo los alimentos y vigilando a la víctima, todo en una operación coordinada, lo que en grado superlativo dificulta la intervención pronta y oportuna de las autoridades, que no consiguen descubrir y aprehender a los delincuentes”.

En la mayoría de los casos, añade, estos eventos son conocidos por el seno familiar que, amparado por la excluyente de responsabilidad, no da aviso a las autoridades, de forma que las actividades ilícitas del padre de familia, hermanos, tíos o primos se cubren con el manto de la impunidad.

Con la excluyente de responsabilidad, actualmente prevista en el Código Penal Federal, dichas personas, en virtud de la relación que guardan con el delincuente, no coadyuvan con la justicia penal en los delitos de secuestro, operaciones con recursos de procedencia ilícita, contra la salud, tráfico de menores y robo de vehículos.

En el documento, el legislador indica que, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México ocupa el primer lugar mundial en secuestros; segundo en ejecuciones; tercero en robo con violencia, octavo en robo de vehículos y decimoquinto en violación.

Para enfrentar estos crímenes, señala, las fuerzas del orden público ponen en funcionamiento grupos especiales antisecuestros, capacitando a sus elementos con tácticas y técnicas para capturar a la banda delictiva y libertar a las víctimas.

Sin embargo, esos delitos deben atacarse no sólo con operaciones y redadas, sino desde la tribuna legislativa, a través de la creación de normas jurídicas que hagan permisible lo que antes estaba prohibido.

“La tarea es disuadir al crimen organizado y, para lograrlo, las dependencias deben operar coordinadamente, porque la división, el encono y los desencuentros benefician únicamente al hampa; saldremos avante cuando unan esfuerzos los tres órdenes de gobierno”, advirtió.

Aclara que con la propuesta no se pretende romper con el equilibrio y armonía familiar; “se procura que el delincuente, cuando cometa su conducta criminosa, considere que de alguna manera involucra a sus familiares a cometer un delito, en la modalidad de encubrimiento”.

La reforma plantea modificar el artículo 400 del Código Penal Federal para establecer que no surtirá efectos la eximente de responsabilidad cuando se trate de delitos contra la salud; de operaciones con recursos de procedencia ilícita; secuestro; tráfico de menores y robo de vehículos, “siempre que se trate de la normatividad contenida en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada”.

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