La Comisión de Seguridad Pública, que preside el diputado Juan Francisco Rivera Bedoya, aprobó en lo general el dictamen por el que se reforman diversas disposiciones de los Códigos Penal Federal y de Procedimientos Penales, así como de la Ley de Extradición Internacional, a fin de perfeccionar los tipos penales vigentes relativos a la explotación sexual comercial infantil.

Con las reformas se establece que a quien realice “práctica sexual” con menores de edad o con quien no tenga capacidad para comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo, se le impondrán de seis a doce años de prisión y de mil a dos mil días de multa.

Además, se especifica que comete el delito de tráfico de menores o de “incapaces”, quien traslade a un menor de dieciocho años o a quien no tenga capacidad para comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo.

Al que gestione para que una persona que ejerza la patria potestad sobre un menor de dieciocho años de edad, preste su consentimiento para la adopción del menor, sin que se cumplan las disposiciones legales o los tratados internacionales de los que México sea parte, se le impondrán de uno a seis años de prisión y de quinientos a mil días de multa, se menciona en el documento.

Las diputadas impulsoras de las reformas, Laura Angélica Rojas Hernández, Liliana Carbajal Méndez y Esmeralda Cárdenas Sánchez, destacan que la explotación sexual comercial infantil, constituye un lamentable fenómeno que está presente en prácticamente todo el mundo.
Agregan que en México 16 mil menores son víctimas de alguna forma de explotación sexual y que se desarrolla en mayor medida en lugares con fuerte migración, zonas turísticas, fronteras importantes, ciudades grandes y medias que se caracterizan por un bajo nivel de integración y desarraigo de sus habitantes; todo esto en un contexto de corrupción y débil aplicación de las leyes.
Ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Acapulco, Cancún, Tapachula y Guadalajara constituyen lugares de importante actividad relacionada con la explotación sexual comercial infantil, subrayan.
En el caso del Distrito Federal, por lo menos 5 mil menores de edad son sujetos de explotación sexual. Por ello el D. F. contribuye en una tercera parte a esta problemática, añaden.
“La prostitución infantil es considerada como el tercer delito que más riqueza genera en el mundo. Tan sólo en el 2006, se tiene calculado que el comercio sexual infantil generó 12 mil millones de dólares”, se menciona en la propuesta original de reformas.
Por lo anterior, la Comisión consideró adecuar el marco jurídico nacional a los compromisos internacionales en materia de explotación sexual comercial infantil, entre los que destacan la Convención sobre los Derechos del Niño, el Convenio Número 182 de la Organización Internacional del Trabajo para la Eliminación de las Peores Formas de Trabajo Infantil.

Se reconoce la necesidad de perfeccionar los tipos penales relativos a la explotación sexual comercial infantil, por tratarse de conductas delictivas graves que atentan en contra de la esencia de los derechos de las personas menores de dieciocho años o de quien no tiene la capacidad para comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo, afectando el libre desarrollo de su personalidad.
Con las modificaciones se incluye como uno de los objetivos de la pornografía infantil grabar actos sexuales o de exhibicionismo corporal con fines lascivos o sexuales, reales o simulados, en que participen una o varias personas menores de dieciocho años o que no tengan capacidad para comprender el significado del hecho.

Además, se crea en el Código Penal Federal un tipo penal equiparado con el que puedan ser punibles todas las conductas de comercialización y distribución de material pornográfico infantil que sean realizadas a través de medios mecánicos, técnicos, eléctricas, entre otros, es decir, donde no participan menores de manera real.

El dictamen se avaló en lo general; en la siguiente sesión de la Comisión se analizarán y en su caso se aprobarán las reservas que en lo particular hagan los diputados.
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