• Presentó junto con el diputado Rubén Escajeda una iniciativa de reforma

Con el propósito de que las organizaciones de pequeños ganaderos cuenten con atribuciones legales que les permitan conformar una confederación nacional e incidir en la toma de decisiones del sector pecuario, los diputados César Duarte Jáquez, presidente de la Mesa Directiva, y Rubén Escajeda Jiménez, ambos del PRI, presentaron una iniciativa de reformas a la Ley de Organizaciones Ganaderas.

En el documento, turnado a la Comisión de Agricultura, se advierte que los programas del Gobierno federal, tales como Procampo y Progan, no permean de manera general a los integrantes del sector, pues el diseño de las reglas de operación no permite que los productores sociales sean beneficiarios

Añade que dichas reglas ocasionan que la distribución de los recursos sea inequitativa, pues otorga más apoyos a los grandes productores, que al contar con un número mayor de cabezas de ganado registrado son los que se benefician.

Con esta reforma se busca otorgarle a este sector el reconocimiento legal y facilitar su acceso a los programas del Gobierno federal.

Se indica que la falta de apoyos suficientes, en este momento de crisis financiera mundial, impacta en mayor medida a pequeños productores, quienes en conjunto cuentan con una cantidad mayor de ganado de distintas especies, y sin embargo muchos no pueden acceder a ningún incentivo o crédito que promueve el Gobierno federal.

“Existe un número importante de pequeños productores ganaderos que no son reconocidos por las instituciones gubernamentales, a pesar de estar inscritos en organizaciones regionales, locales, generales especializadas, o en la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, donde no tienen la representatividad suficiente, lo que les dificulta su desarrollo e inserción en el mercado nacional”, enfatizan los legisladores.

Advierten que la falta de reconocimiento provoca que los apoyos a pequeños ganaderos sean reducidos y de difícil acceso, por lo que enfrentan serias complicaciones para ampliar su participación y resienten más la ausencia de una política específica que les dé mayor injerencia en la toma de decisiones a nivel nacional.

Además, sus organizaciones sociales carecen de un marco normativo que les dé certidumbre y les permita insertarse integralmente en el desarrollo del sector, por lo que es imperativo dotar de mayores atribuciones y del reconocimiento pleno de su actividad, a fin de brindarle mayores posibilidades de crecimiento al país.

Las adecuaciones legales son insuficientes para contar con un sector fuerte y sólido detonante del desarrollo nacional y han ocasionado desigualdades que no se compensan con medidas gubernamentales o de organización.

El documento refiere que México ocupa uno de los primeros lugares en el mundo en la ingesta de proteínas de origen animal, así como en el consumo de derivados de la carne.

Los estados del norte tienen una mayor injerencia en las actividades ganaderas por la cantidad de ganado y porque en la producción, crianza y venta utilizan tecnología de última generación; sin embargo, presenta serias paradojas, contradicciones y diferencias que dificultan el crecimiento de la actividad.

En la iniciativa se argumenta que para hacer frente a los retos de la modernidad y fortalecer el aparato productivo nacional, es necesario implementar acciones que incrementen la productividad y favorezcan un mejor aprovechamiento de las ventajas comparativas, a fin de traducirlas en una mejoría sustancial de las actividades ganaderas.

El fomento del desarrollo del sector agropecuario, y en particular del ganadero debe ser prioridad, ya que ello permite el eslabonamiento de cadenas productivas que inciden en el resto de la economía nacional, la incidencia directa de la actividad ganadera también se hace patente en las relaciones comerciales con el resto de mundo y nuestros socios comerciales, puntualizan.

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