• No se debe criminalizar a los desertores; sólo algunos se incorporan a delincuencia: diputados Roberto Badillo y Eduardo de la Torre

En lo que va del presente sexenio, el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos han registrado 46 mil 383 bajas por diversos motivos. De este total, refiere un documento de la Comisión de Defensa Nacional, 27 mil 381 militares y pilotos han desertado, en tanto que otros 2 mil 890 han solicitado su baja por motivos personales.

Refiere además que 393 elementos de las Fuerzas Armadas han fallecido del 1º de diciembre de 2006 al 31 de enero del presente año, en tanto que otros 3 mil 970 militares causaron baja por retiro y 11 mil 515 pasaron a reserva.

Por mala conducta, 216 elementos han sido dados de baja tanto del Ejército como de la Fuerza Aérea, y otros 18 por incapacidad física.

Al respecto, los diputados Roberto Badillo Martínez y Eduardo de la Torre Jaramillo, integrantes de la Comisión de Defensa Nacional, coincidieron en que no se debe criminalizar a todos los desertores, toda vez que son sólo unos cuantos los que se incorporan a los grupos delictivos.

La mayor parte de ellos, indicó Badillo Martínez, son jóvenes que no se adaptaron a la fuerte disciplina castrense y optaron por otro ambiente laboral.

“La deserción en el Ejército es principalmente por un cambio laboral; los desertores abandonan las fuerzas armadas con la idea de obtener mayores ingresos en empresas privadas, como las de seguridad”.

Se contratan incluso como instructores para dar entrenamiento a integrantes de las policías municipales; forman sus propias corporaciones privadas, academias de inteligencia y otros se van a Estados Unidos como migrantes, de acuerdo a informes de la Secretaría de la Defensa Nacional”.

Ambos legisladores afirmaron que del total de las 393 bajas por defunción, sólo un 25 por ciento corresponde a soldados muertos en el combate al narcotráfico y al crimen organizado, es decir, dijo el diputado Roberto Badillo, desde que el Presidente de la República declaró la guerra al narcotráfico menos de 85 elementos han fallecido.

El restante 75 por ciento, dijo el también secretario de la Comisión de Defensa Nacional, corresponde a accidentes, homicidios, suicidios y asaltos.

Por su parte, De la Torre Jaramillo refirió que en donde se ha dado el mayor número de bajas es en las policías federales, estatales y municipales. “Sí ha habido bajas en el Ejército pero no de la misma magnitud que en las corporaciones civiles”.

Recordó que donde se da el mayor número de bajas del Ejército ha sido en los estados de Guerrero, Michoacán, Quintana Roo y Chihuahua, pero, coincidió con Badillo Martínez, el número no supera los 80 militares muertos en cumplimiento de su deber.

El diputado de Acción Nacional indicó que desde que el Gobierno federal ordenó, a partir del 1 de diciembre de 2006, iniciar un combate directo contra los cárteles del narcotráfico, casi un 8 por ciento de los cerca de siete mil muertos que se han registrado corresponde a las fuerzas policiacas.

“Es decir, hablamos de un número aproximado de 500 policías muertos de los tres niveles de gobierno. El otro 92 por ciento corresponde a los integrantes de las mismas bandas delictivas, las cuales se enfrentan entre sí o a las fuerzas armadas y de seguridad pública”.

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