• Ya se debe incorporar la participación de Canadá: Eduardo de la Torre
• Los enemigos de EU están en su casa y no en México, abundó el diputado
• Nuestra nación pone los muertos y ellos los adictos: Roberto Badillo
• Tenemos los recursos suficientes para enfrentar al crimen: Suárez del Real

Diputados de la Comisión de Defensa Nacional, del PAN, PRI y PRD, coincidieron en que el denominado Plan Mérida ha sido rebasado por la realidad que viven México y Estados Unidos en cuanto a seguridad, por lo que es necesario diseñar una nueva estrategia.

El legislador de Acción Nacional, Eduardo de la Torre Jaramillo, dijo que el Plan Mérida fracasó antes de tiempo, por lo que debe desaparecer y, en uno nuevo, buscar la participación de Canadá, dado que su frontera también es amenazada por el narcotráfico y la delincuencia organizada.

“La realidad en Estados Unidos es que están infiltrados por el cártel del Golfo en 195 de sus ciudades, además de que la presencia de esta banda criminal ya está en 41 países, incluido Canadá”, dijo.

En entrevista, refirió que la próxima visita de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, deberá ser aprovechada por las autoridades mexicanas para exponer el tema y allanar el camino para la próxima reunión del Presidente Felipe Calderón con Barack Obama.

De acuerdo con el diputado, es importante atender la relación bilateral y tocar el tema económico, pero el punto más sensible será el de la seguridad nacional para los dos países.

Sobre todo, abundó, cuando 9 funcionarios de aquel país han hecho referencia, de distintas formas, al problema de la seguridad pública de México y la amenaza que representan los cárteles para Estados Unidos.

“Es así como el Plan Mérida se tiene que repensar y quizá abandonarlo para diseñar una estrategia trilateral, en la que participe Canadá, porque ya no solamente estos grupos del crimen organizado han invadido Estados Unidos sino que ahora buscan el mercado de Canadá. Tenemos que pensar cómo enfrentar a estos grupos que han expuesto su poderío económico y criminal en la región”.
La posición de México, indicó de la Torre Jaramillo, debe ser el rediseño de la estrategia de seguridad nacional de los tres socios comerciales México, Estados Unidos y Canadá. “Se debe replantear el problema de la seguridad nacional y hacerle hincapié a nuestro vecino del norte que ni el gobierno ni las instituciones mexicanas son los enemigos. Los adversarios de ese país ya los tiene en casa y están fuera de este gobierno”.

Otro asunto que se debe abordar, dijo, es el del tráfico de armas, donde no hemos visto mucha voluntad del gobierno de Obama para contenerlo, aunque reconoció que en este tema existe un problema, “la Asociación Nacional del Rifle en Estados Unidos”, que es, explicó, además de la promotora de candidaturas, de la venta de armas.

“Incluso, para este grupo conservador, la llegada de Barack Obama a la presidencia no fue bien vista, porque éste no continuaría la carrera armamentista del ex presidente George Bush”.

Por separado, el diputado del PRI, Roberto Badillo Martínez, se pronunció por desechar la ayuda del Gobierno de Estados Unidos mediante el Plan Mérida y pidió suspenderlo de inmediato.

Afirmó que México no puede depender de las “dádivas de su vecino del norte”.

Tras hacer un recuento de los regateos que han hecho tanto el Ejecutivo como el Congreso de esa nación para destinar recursos a México, al grado de que de los 500 millones iniciales para la primera fase, sólo se autorizarán 300, el legislador priista sostuvo que el Plan Mérida “es una aberración” y continuarlo le traería más perjuicios que beneficios a nuestro país.

Dijo que la próxima visita de Hillary Clinton y posteriormente la del Presidente Barack Obama es una oportunidad para que México reclame una mayor participación de Estados Unidos en el combate al narcotráfico, porque hasta el momento “nuestro país pone los muertos y aquella nación los adictos”.

Badillo Martínez declaró que nuestro país no debe continuar el Plan Mérida, porque después de éste vendría uno parecido al Plan Colombia y buscar la intervención militar.

“La idea de esto es permitir a Estados Unidos, a través del Plan Mérida, que haga llegar soldados a nuestro país, tal y como lo hicieron en Colombia, máxime, cuando recientemente autoridades estadounidenses señalaron que el nuestro es un Estado fallido”.

Lo que quieren los millones de mexicanos, dijo, es que las fuerzas de seguridad pública combatan adecuadamente al narcotráfico y estén controladas por el Gobierno, toda vez que registran un alto grado de corrupción y deficiencia.

Bajo mi punto de vista, señaló, México tiene los recursos suficientes para hacer frente al crimen organizado.

En tanto, el diputado Alfonso Suárez del Real (PRD) dijo que el denominado Plan Mérida es sólo un asunto mediático, y que desde su anuncio, su grupo parlamentario se manifestó en contra de su aplicación.

Informó que el PRD ha inscrito una solicitud para que la Mesa Directiva pida a las Comisiones Unidas de Gobernación y de Defensa Nacional, que dictaminen una reforma que permita el fortalecimiento de la ley para salvaguardar la neutralidad del país.

Creemos, dijo, que debemos de marcar perfectamente y de manera muy clara qué se puede y qué no se puede.

“Estoy convencido de que en las acciones en contra de la delincuencia organizada, en la faceta del narco, se debe de llevar mucho más profundamente. Estados Unidos tiene que hacer mucho de su parte, pero también México tiene que hacer mucho”.

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