• En Sesión Solemne, rememora el Pleno, el medio siglo de la creación de este tipo de volúmenes

Al conmemorar el quincuagésimo aniversario de la elaboración y entrega de los libros de texto gratuitos, el diputado César Duarte Jáquez señaló que con esta política pública se ha permitido garantizar gratitud, equidad e igualdad para todos los niños y niñas mexicanos sin distinción social, política, religiosa o cultural alguna.

En Sesión Solemne, el presidente de la Mesa Directiva dijo que con los libros de texto gratuitos, los mexicanos han tomado conciencia de los grandes valores nacionales y conocido la vida de los héroes nacionales que lucharon por la independencia y libertad, creando una conciencia cívica.

Acudieron el senador Renán Cleominio Zoreda Novelo; la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; el gobernador del estado de Colima, Jesús Silverio Cavazos Cevallos; el director general del Fondo de Cultura Económica, Joaquín Diez-Canedo Flores, y en representación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alfonso Oñate Laborde.

Duarte Jáquez recordó que a lo largo de cinco décadas en las páginas de estos libros se ha abrevado una visión humanista y patriota de los momentos fundamentales del país, como la Independencia, la Revolución y la Reforma.

“Los 50 años de vida de los libros de texto gratuitos han generado entre maestros, alumnos y padres de familia vínculos sólidos de confianza, de esfuerzo, de armonía y solidaridad. Estos libros constituyen una guía didáctica única para alumnos y docentes de un sistema educativo nacional, plural y justo”, afirmó.

El diputado puntualizó que con el transcurso de los años, la obligación del Gobierno federal de entregar los libros de texto gratuitos se asume como un hecho consumado libre de toda discusión y, desde los años sesenta y setenta, no se ha vuelto a impugnar el monopolio de la educación básica a cargo del Estado mexicano.

Los libros de texto gratuitos, afirmó, son ya un derecho inalienable de la sociedad como el derecho a la educación, pues actualmente se entregan más de 200 millones en el país, por lo que en este nuevo contexto de globalización se debe diseñar la nueva generación de los libros de texto gratuitos para satisfacer las necesidades de una sociedad multiétnica y pluricultural cada vez más exigente.

Es importante, expresó, incorporar en la educación básica temas de actualidad e importancia vital como el calentamiento global, la crisis del agua y la amenaza mundial del crimen organizado. “Es necesario revisar los contenidos año con año y garantizar la actualidad y vigencia de la información”.

El presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla dijo que los libros de texto gratuitos constituyen una genuina política de Estado en el país, al margen de que partido gobierne en las entidades federativas, municipios o en el Poder Ejecutivo.

Precisó que los principios fundamentales de la educación pública expresados en la Constitución Política se han hecho realidad debido a que desde hace 50 años, los alumnos reciben sin costo alguno los libros indispensables para realizar sus estudios. “El libro de texto representa una continuidad creativa que crece y se transforma con apego a su esencia”.

Son un apoyo incuestionable y en muchos casos, único, para el logro de los fines establecidos en el artículo tercero Constitucional, pues en su mayoría son estos libros el material primordial de los maestros y de los padres de familia para la educación de sus hijos, afirmó.

Resaltó que los retos que enfrenta el país en términos de rezago educativo son monumentales, ya que de acuerdo con cifras de la SEP, en 2008 se registró un porcentaje de analfabetismo de 7.7 por ciento a nivel nacional, lo que significa 6 millones de personas mayores de 15 años sin saber leer y escribir; en tanto que más de 27 millones mayores de 15 años forman parte del rezago educativo, pues no concluyeron la primaria o secundaria.

Así también, dijo, se enfrenta un grave déficit en la calidad de la educación. “México reclama una nueva y profunda reforma educativa. A la garantía de educación gratuita y laica hay que sumar la de una educación con resultados”.

Bravo Padilla expresó que frente a los casi 20 millones de mexicanos en pobreza extrema, no basta la educación gratuita, hay que adicionar, además de libros de texto gratuitos, becas, desayunos escolares, escuelas de tiempo completo, materiales didácticos, educación y otros instrumentos de equidad.

En los posicionamientos por fracción parlamentaria, la diputada María Gabriela González Martínez (PAN) precisó que la creación de los libros de texto gratuitos es una de las políticas educativas más sostenidas y enriquecidas a lo largo del tiempo. “Ha sido el pilar de la gratuidad en la educación de nuestro país”.

Por lo que el reto, manifestó, es lograr cada vez más calidad, así como la responsabilidad para que los contenidos educativos en estos libros sean los idóneos para las nuevas generaciones. “Los esfuerzos del Estado deben encaminarse a proporcionar diversas fuentes de información de calidad como bibliotecas y tecnologías digitales que permitan un aprendizaje interactivo”.

Subrayó que cada generación de mexicanos debe saber que estos libros, así como las políticas educativas que recientemente se han implementado, son el testimonio del compromiso que la nación tiene con el desarrollo de la infancia mexicana y el compromiso del Estado con la agenda educativa.
Del PRD, Víctor Manuel Lizárraga Peraza puntualizó que para valorar en toda magnitud la tarea de la Conaliteg y la esencia de su ejercicio es preciso reconocer los beneficios que ésta reparte en todo el territorio nacional, y comprender, fundamentalmente, a los antepasados que en su época escolar sintieron la necesidad imperiosa de recibirlos.

En su partido, dijo, se cree que México se salvará de la ruina y la deshonra cuando todas las instituciones trabajen con igual mística y entrega; y se salvará y fortalecerá mientras sus niños y jóvenes sigan yendo a la escuela y cuenten con los medios necesarios para mejorar la calidad de sus aprendizajes.

“Nuestro anhelo es que a pesar del clima difícil que enfrenta la patria, las lecciones escolares sigan siendo los clarines de guerra que convoquen a todas y a todos los ciudadanos a perseverar en el estudio, y que los libros de texto, junto con los materiales y los nuevos recursos tecnológicos, sigan siendo las principales banderas de combate de los educandos mexicanos”.

En su intervención, la diputada María del Carmen Pinete Vargas (PRI) señaló que México es el único país en el mundo que distribuye los libros de texto gratuitos para toda la educación básica, “lo decimos con orgullo y con satisfacción”.

México, enfatizó, requiere de un modelo sólido de educación en sintonía con los avances de la ciencia, la tecnología y la cultura, que nos permita competir con los países desarrollados.

Para ello, destacó, es necesario que el Estado destine una inversión pública, a fin de lograr la educación integral que el país requiere. “La educación es libertad, es justicia y es el verdadero fortalecimiento de México libre y soberano del que todos nos sentimos orgullosos de pertenecer”.

El legislador José Luis Varela Lagunas (Convergencia) detalló que los libros de texto gratuitos han contribuido de manera decisiva a la educación de los mexicanos, pues en su momento respondieron a la necesidad de superar las carencias de la mayoría de la población en cuanto a la edición de textos escolares.

Asimismo, contribuyeron al fortalecimiento de la imagen de nación con principios, ideales y propósitos comunes, con la preservación de una identidad y una unidad nacional, valores propios de la época histórica en que fueron creados.

Resaltó que hoy, a partir de las transformaciones sociales e ideas, se plantean nuevas tareas en torno a los libros de texto, como la garantía jurídica de que deberán cubrir todos los niveles de la educación obligatoria; dejar de lado todo patrimonialismo ideológico e interpretación sesgada de la realidad nacional, de la historia, y ser congruentes con los postulados del artículo 3 Constitucional.

Por el PVEM, Beatriz Manrique Guevara manifestó que la distribución de los libros de texto gratuitos ha servido para paliar el analfabetismo y propiciar un sistema educativo integrado e incluyente, en donde ningún estudiante vea frustrado su derecho a recibir educación por falta de recursos económicos para adquirir libros.

La formación de los estudiantes desde la educación básica, abundó, debe ir de acuerdo a las necesidades que exige la realidad mundial, por lo que los libros de texto son imprescindible herramienta. “Hay que tener una amplia red de cobertura que incremente el acceso de todos los niños y las niñas de este país a las competencias necesarias”.

Se pronunció por una reforma educativa que comprenda las modificaciones profundas en cuanto a capacitación a maestros, competencias enseñadas a alumnos, intervención de padres de familia y autoridades educativas, con la finalidad de intensificar el desarrollo de la comunidad y el crecimiento del conocimiento tecnológico para posicionar a nuestro país a la vanguardia mundial.

El diputado Abundio Peregrino García (PT) destacó que los libros de texto gratuitos fueron y son el suelo fértil donde creció con raíces firmes el árbol de la esperanza de millones de niñas y niños mexicanos, por lo que para su grupo parlamentario, es irrenunciable su edición, porque en ella radica una verdadera política de Estado.

Indicó que la educación es el mecanismo por medio del cual se construye una nación. “La educación para el Gobierno no debe ser considerada como un gasto, sino como una inversión, puesto que de ella se deriva la independencia científica y tecnológica a la que México debe aspirar”.

No se permitirá, puntualizó, que la educación pública se privatice en el país y se defenderán los postulados del artículo tercero constitucional.

Silvia Luna Rodríguez (Nueva Alianza) precisó que la mejor manera de rendir homenaje a quienes pusieron las bases de un sistema educativo que atiende a más de 30 millones de alumnos, mediante los libros de texto gratuitos, es con acciones y políticas que ataquen sus rezagos, superen sus iniquidades y brinde una educación de calidad que permita al país ser más justo y competitivo en todas las áreas del conocimiento.

La educación, dijo, es el sostén de desarrollo, y si no se invierte, y no se fortalece el sistema educativo para que sea de calidad y esté al alcance de todos se estarán cancelando oportunidades y un mejor porvenir. “Ya no podemos tolerar dos Méxicos; por un lado, el de las oportunidades y por el otro lado, el de la pobreza, el de las escuelas sin muros, sin maestros y el del analfabetismo”.

Refirió que la Alianza por la Calidad de la Educación constituye un paso de gran importancia para el país, ya que se basa en la corresponsabilidad, transparencia y voluntad de hacer a un lado los intereses, y poner como prioridad, “hacer de la educación pública una enseñanza de calidad y, en esta tarea, los libros de texto constituyen un factor de equidad”.

Posteriormente, se entregaron reconocimientos por el quincuagésimo aniversario de la elaboración y entrega de los libros de texto gratuito, al director general de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, Miguel Agustín Limón Macías, y al subdirector general de la misma comisión, Ernesto Mestas González.

Así como a Rafael Gutiérrez González, David Block Sevilla y al profesor Moisés Guillermo Victoria; a Alberto Luévano Bravo, a Antonia Candela y a la profesora Clara Molina Téllez, representantes de esta comisión.

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