La Cámara de Diputados exhortó al Ejecutivo federal, a los gobiernos estatales, ayuntamientos, organizaciones sociales y empresas solidarias con el desarrollo social y la preservación de nuestras tradiciones, para que brinden un apoyo integral a la charrería.

En un punto de acuerdo que fue aprobado en votación económica, el Pleno solicita a los tres órdenes de gobierno, a las organizaciones sociales y las empresas, impulsar el reconocimiento de la charrería como patrimonio cultural nacional, además de promocionarla para que sea registrada como patrimonio de la humanidad.

Asimismo, pide se fomente como práctica y espectáculo deportivo popular y se incluya en la Olimpiada Nacional.

Sugiere el aprovechamiento de esta disciplina en los programas de educación física y propone que el tema de la charrería se incluya en los libros de texto gratuitos de educación primaria.

El acuerdo avalado pide apoyo a los artesanos fabricantes de equipo y artículos de esta actividad; se preserven los lienzos charros del país como espacios deportivos, y se dé la creación de reservas territoriales para el mismo, así como simplificar los procedimientos y normas de sanidad animal en los traslados de los caballos charros.

Con la presencia de representantes de asociaciones de charrería del país, encabezados por el presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Jaime Castruita, el diputado Salvador Barajas del Toro, a nombre de la Comisión de Juventud y Deporte, impulsora del punto de acuerdo, señaló que la actividad, que se encuentra en riesgo, rebasa el ámbito de la recreación, pues representa la expresión de valores indudables familiares, así como la identidad nacional y al mismo tiempo contribuye a una importante fuente de empleos.

“Varios factores amenazan a la charrería, entre ellos: la escasez y la pérdida de espacios para su práctica, el irrefrenable encarecimiento de los insumos; el complejo control sanitario dificulta el tránsito de los caballos charros, así como la constante pérdida de artesanos que manufacturan los enseres necesarios en este deporte, que muchas veces llegan a nivel de arte”.

Hizo referencia al escaso reconocimiento de las aportaciones de la charrería a la sociedad.

“Por eso pedimos que se fortalezca la difusión de la charrería y proponemos, dentro de otras acciones, un programa de capacitación de nuevas generaciones de artesanos charros, patrocinios de empresas para crear escuelas, promoción de ferias y exposiciones, integración a mercados especializados en México y en el extranjero, así como incentivos fiscales”.

Se sumaron al acuerdo los diputados Tonatiuh Bravo Padilla, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, Ramón Ignacio Lemus Muñoz Ledo, Ernesto Oviedo Oviedo, Blanca Luna Becerril, Manuel Portilla Diéguez, Ángel Humberto García Reyes, Gilberto Ojeda Camacho.

También, María Soledad López Torres, Aurora Cervantes Rodríguez, José Francisco Melo Velázquez, María Guadalupe Salazar Anaya, Martha Angélica Romo Jiménez, Elda Gómez Lugo, Jorge Godoy Cárdenas, Carlos Augusto Bracho González, Enrique Iragorri Durán, Miguel Ángel Peña Sánchez, Pedro Armendáriz García, Marcela Cuen Garibi, Erick López Barriga, Andrés Carballo Bustamante, Amador Campos Aburto y Margarita Arenas Guzmán.

Más tarde, en una comida con los representantes de las asociaciones nacionales de charrería, efectuada a un costado del Edificio B, el presidente de la Cámara de Diputados, César Duarte Jáquez, resaltó la solidaridad de los grupos parlamentarios para apoyar este deporte a través del punto de acuerdo aprobado.
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