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Boletín N°. 4043 Cambiar 205 millones de focos por lámparas ahorradoras disminuiría el consumo de electricidad en cinco por ciento (Favor de utilizar de jueves para viernes)

•160 millones son del sector residencial y 45 millones del comercio y servicios
Con la sustitución de 205 millones de focos por lámparas ahorradoras de energía disminuiría el consumo de electricidad más del cinco por ciento anual; para el 2012 se evitaría la emisión de 30.28 millones de toneladas de óxido de carbono, lo que garantizaría el beneficio ambiental.

Por ello, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Diego Cobo Terrazas, y la diputada Gloria Lavara Mejía, coordinadora del PVEM, impulsan una iniciativa que reforma el artículo 7 de la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, a fin desincentivar la importación, producción y comercialización de lámparas incandescentes para ser sustituidas por lámparas que contribuyan al ahorro y eficiencia energética.

El documento señala que, según el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica, de los 205 millones de focos que es necesario cambiar en el país, 160 millones están en el sector residencial y 45 millones en el sector comercial y de servicios.

Refiere que un estudio realizado por la Fundación de las Naciones Unidas indica que el consumo energético de los edificios comerciales y de vivienda se puede reducir un 30 por ciento para el 2030, en relación con el gasto actual, por medio de medidas sencillas de eficiencia, entre ellas la sustitución de lámparas.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, el 19 por ciento de la generación de energía en el mundo tiene como finalidad la iluminación, de ahí que, la sustitución de los sistemas por unos más eficientes permitiría un ahorro del 10 por ciento del consumo eléctrico mundial.

Algunos datos que comprueban la ineficiencia de los focos convencionales son: en los hogares mexicanos la iluminación ocupa entre 12 y el 35 por ciento del consumo energético; las lámparas incandescentes transforman en calor el 90 por ciento de la electricidad que consumen; su vida útil es en promedio 10 veces menor a la de una lámpara fluorescente; y las emisiones de carbono de una lámpara incandescente a lo largo de su vida útil son 4 veces mayores a las fluorescentes.

Los legisladores afirmaron que existen otros factores para que el proceso de sustitución de lámparas genere un beneficio ambiental como el garantizar la correcta disposición final de las lámparas fluorescentes, ya que contienen mercurio en un promedio de cuatro miligramos por unidad. Si la lámpara no recibe una disposición final adecuada al terminar su vida útil, el mercurio contenido se libera al ambiente, convirtiéndose en contaminante peligroso.

Explicaron que para que una lámpara fluorescente pueda considerarse de calidad aceptable, debe contener como máximo 5 miligramos de mercurio y tener una vida útil mínima de 30 mil horas. Actualmente la norma oficial no contiene estos parámetros en la medición de eficiencia de las lámparas fluorescentes. Por lo que se propone que se actualice para incorporar estos criterios.

Mencionaron que Greenpeace México afirma que actualmente más del 90 por ciento de las lámparas ahorradoras que se usan en el país proceden de China y las principales empresas que comparten el mercado tienen instaladas sus plantas de producción en ese país por cuestiones laborales y de competitividad. Varios de estos productos tienen baja calidad, en términos de vida útil y contenido de mercurio, pero su importación a México es aceptada, ya que cumplen con la Norma Oficial Mexicana que los regula.

Consideraron que para garantizar un real beneficio ambiental por la sustitución de lámparas, se debe poner atención a los estándares de calidad de las de tipo fluorescente.

“México, ha implementado programas exitosos de sustitución de lámparas; sin embargo, el alcance de estos programas es limitado porque no marca una meta definida. Puesto que ya se tienen contempladas diversas acciones del gobierno y organizaciones civiles para impulsar la sustitución de lámparas incandescentes por otras tecnologías luminosas de mayor eficiencia energética, consideramos pertinente fijar el 2014 como fecha límite para concluir el reemplazo”, la propuesta fue turnada a la Comisión de Energía.

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