Derivado de la emergencia sanitaria para prevenir la propagación de la influenza AH1N1, la política económica del país se enfoca hacia la recesión, con una caída prevista de 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en este año y pérdida de casi un millón de empleos.

Así lo señala el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en un documento denominado Medidas Emergentes para la Reactivación Económica en México.

Se enfatiza que con las medidas emergentes impulsadas por el Gobierno federal se pretende apoyar a los sectores más afectados, con 17 mil 400 mdp, y aunque resultan positivos para evitar mayores pérdidas, no son suficientes para subsanar los efectos por el paro de la actividad económica derivado de la epidemia por influenza.

Refiere que el Distrito Federal, el cual genera el 20 por ciento del PIB nacional, tuvo una afectación por la contingencia (24 de abril al 5 de mayo) de 14 mil 854 millones de pesos, y que los sectores más agraviados fueron turismo, servicios y la industria del cerdo.

En tanto, añade que la Confederación Nacional Turística estimó la pérdida de hasta cinco mil millones de dólares este año. Mientras que a nivel nacional el brote de influenza generará un demérito de 30 mil millones de pesos, considerando una caída adicional del PIB de 0.3 por ciento.

El documento menciona que con la finalidad de mitigar los efectos por la contingencia y apuntalar la actividad económica, el Gobierno federal anunció apoyos emergentes para enfrentar el brote de influenza.

Subraya que debido a que la reducción en la actividad traería una disminución de la recaudación de 0.5 por ciento, equivalente a 10 mil mdp y que esta caída es transitoria, no se propondrán medidas de ingresos compensatorios, de modo que el estabilizador automático de la actividad económica funcione plenamente.

Se precisa que con base en el Acuerdo Nacional a favor de la Economía Familiar y el Empleo, durante los meses de mayo y junio se otorgará un descuento del 20 por ciento de las cuotas patronales al IMSS, correspondientes a los seguros de riesgos de trabajo, enfermedades y maternidad, invalidez y vida, y de guarderías y prestaciones sociales.

Tal medida, detalla, beneficiará a todas las empresas, pero estará acotada a un máximo de 35 mil pesos por cada una durante el bimestre. Ello con el objeto de que las principales beneficiarias sean las de tipo pequeño y mediano.

El tope para el beneficio bimestral implica que más del 95 por ciento de las empresas del país reciban el descuento completo de 20 por ciento, con un beneficio total cercano a dos mil 200 mdp.

Asimismo, destaca que durante 2009 éstas podrán deducir de su aportación mensual de ISR el monto en exceso que hubiesen realizado en el IETU, en lugar de hacerlo hasta la presentación de su declaración anual, lo cual disminuirá la carga tributaria de las empresas durante este año en alrededor de dos mil mdp.

El Gobierno federal compensará a los gobiernos estatales a manera de incentivo para la adopción de la medida, el 25 por ciento de la pérdida de ingresos por la exención de impuestos sobre la nómina a los hoteles, restaurantes y servicios de esparcimiento y a los turistas del impuesto de hospedaje. Tales compensaciones podrían llegar a ser de un mil 900 mdp, por lo que la contribución del Gobierno federal llegaría a los 500 mdp.

A las líneas aéreas, abunda, se les hará un descuento de 50 por ciento sobre el pago de derechos por los servicios a la navegación en el espacio aéreo mexicano, durante el periodo de abril a junio, lo que implica una reducción en las erogaciones por derechos del sector de 250 mdp.

Se eximirá a las embarcaciones de altura dedicadas a actividades turísticas, el 50 por ciento del pago del derecho por los servicios que presta la capitanía de puerto, además del derecho por el servicio migratorio extraordinario correspondiente a los meses de mayo, junio y julio.

Del mismo modo, se prevé la constitución de un fondo de promoción al turismo con un componente federal y otro regional, el cual iniciará con 200 mdp con opción a incrementarse en caso de requerirse.

En el documento se señala que Bancomext, Financiera Rural, FIRA y la Asociación de Bancos de México, en coordinación con Nafin y la CNBV instrumentarán acciones que permitan a los acreditados cumplir con sus compromisos crediticios sin que se clasifiquen como cartera vencida, orientándose principalmente a las Pymes y a los sectores más afectados por la contingencia sanitaria.

Mientras que Financiera Rural, Sagarpa y Senasica, se enfatiza, llevarán a cabo una campaña publicitaria y un mecanismo de validación para asegurar que no hay riesgo en el consumo de la carne de puerco.

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