Pese a la contingencia sanitaria y la situación de crisis económica que afectan al país, la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados exhortó al gobierno federal a no descuidar la infraestructura agropecuaria para no poner en riesgo nuestra producción de alimentos, de lo contrario, advirtió, en poco tiempo dependeríamos totalmente del extranjero.

“Si nos dejamos arrollar por las emergencias y descuidamos la infraestructura que requerimos para mantener nuestro ritmo de producción de alimentos, cuando salgamos de estas crisis, podemos encontrarnos con la sorpresa de que la infraestructura pudiera estar prácticamente abandonada e incluso, aniquilada”, aseguró en entrevista el presidente de este órgano legislativo, Héctor Padilla Gutiérrez.

El diputado indicó que en estos momentos de crisis económica y de contingencia sanitaria hay focos rojos en el sector agropecuario y muestra de ello son las situaciones que afrontan los productores de leche y porcicultores, los cuales generan por sí solos más de 3 millones 200 mil empleos, directos e indirectos.

“Esta cuestión nos debe llevar a tener cuidado extremo en la producción agroalimentaria; no debemos dejarla de lado por estar centrados en cuestiones de las emergencias inmediatas”, subrayó.

Padilla Gutiérrez destacó que la comisión que preside hará la tarea que le corresponde y una acción inmediata es vigilar la correcta ejecución de los recursos públicos.

“Tenemos un buen sistema de financiamiento al campo, mismo que salió fortalecido con el trabajo de esta Legislatura. Creamos una serie de pilares al financiamiento de la banca de desarrollo que con una visión de largo plazo”.

Explicó que la Cámara de Diputados aprobó recursos suficientes para mantener el sistema de financiamiento y que a la fecha, es lo que ha permitido a los productores de leche y carne de cerdo hacer frente a la crisis.

En todo caso, indicó, de no ser posible un cierre total a las importaciones, sí buscar una reducción de las mismas mediante una supervisión extremadamente rigurosa a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

“Al ponerle rigor a las supervisiones sanitarias reducimos el movimiento de transporte de Estados Unidos hacia México, máxime cuando los camiones que vienen de ese país se internan en nuestro territorio en 24 horas con la carga de porcinos, en contraste, los transportistas nacionales tardan hasta tres días en ingresar a la nación vecina por las rigurosas supervisiones del Departamento de Agricultura y las autoridades de Salud Pública estadounideses”.

“Eso es lo que hay que hacer, porque está establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y no hay por qué ellos lo puedan hacer y nosotros no”.

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