Es necesario un periodo extraordinario para hacer ajustes legales que permitan enfrentar la crisis con recursos suficientes que hagan crecer la economía, reactiven el mercado interno y aumenten la inversión en infraestructura, afirmó el diputado Antonio Soto Sánchez, secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

Se debe abordar el tema económico y hacer modificaciones clave que den transparencia al gasto, dirijan la inversión a los sectores con mayor productividad a fin de reactivar el mercado interno y el empleo.

Aclaró que no debe ser por la vía de aumentar las contribuciones, sino con la reducción del gasto corriente, de operación y administrativos. “La burocracia es muy obesa y se requiere adelgazarla por lo menos en un 10 por ciento del gasto corriente, con lo que se ahorrarían más de 100 mil millones de pesos.

“Quizá no es dinero suficiente, pero sí muy importante para canalizarlo a la productividad, inversión de infraestructura, salud pública, educación, a lo más importante del país y de la economía”, puntualizó.

Enfatizó que ni el endeudamiento externo, ni la reducción de inversión en infraestructura son las mejores alternativas para enfrentar la crisis actual.

“Es una opción que empieza a perder fuerza, debido que ya ha habido un endeudamiento muy importante en los últimos años y hemos pasado de ser un país de confianza por las calificadoras, a un país con una luz preventiva en cuanto a la confiabilidad para invertir y para cumplir con sus compromisos”.

En esas condiciones, los préstamos se otorgan con tasas de interés altas, plazos fatales para pagar intereses y capital, líneas de crédito que no son tan amplias para las necesidades del país, además, el techo de endeudamiento está prácticamente al tope, “entonces ya no es una opción viable”.

Reconoció que la reforma fiscal aprobada en esta legislatura “fue hecha para tiempos normales, no para tiempos de recesión y de crisis”.

Agregó que esta crisis ha traído como consecuencia una baja recaudación en el IVA, ISR, IETU “y el único que parece estar dando resultados es el Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE)”.

El costo de la crisis tendrá un impacto de entre el 0.3 y 0.5 por ciento del PIB, pero la presión para el gasto público en 2009 será de 300 mil millones de pesos.
Aclaró que para este año no habrá problemas por los bajos precios del petróleo, ya que los seguros cubrirán la diferencia entre los más de 50 dólares que cuesta actualmente el barril y los 79 pronosticados en el PEF.

“El problema será la baja recaudación, donde el déficit será mayor y se tienen que utilizar recursos de los fondos para la estabilización, de los excedentes operativos del Banco de México y de la cobertura del petróleo”.

En entrevista, el legislador por Michoacán señaló que en el periodo extraordinario también deberán abordarse asuntos de salud pública y modificaciones a la Ley General de Salud para apoyar a la población en esta contingencia sanitaria.

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